Macron viajará a China del miércoles al viernes de la semana próxima, en un desplazamiento con el que se busca retomar la relación de alto nivel con Pekín tras el parón de tres años debido al covid.
El dirigente francés acudirá acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una visita marcada por la invasión rusa de Ucrania y el objetivo europeo de «buscar un camino que lleve al final de la guerra a medio plazo», señalaron este 31 de marzo de 2023 fuentes del Elíseo.
En concreto, Macron va a advertir a Xi de que apoyar militarmente a Rusia sería una «decisión funesta» que tendría «un impacto decisivo» en una guerra que China no ha condenado.
El viaje es el segundo a Pekín de un dirigente europeo, tras el que cerró este viernes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, después de la visita de Xi a Moscú de la pasada semana, en la que el líder chino y el presidente ruso, Vladímir Putin, mostraron la solidez de su relación.
Además de la guerra de Ucrania, Macron quiere debatir con Xi cuestiones globales en los que China es un socio «ineludible», como el cambio climático, la seguridad alimentaria o cuestiones ambientales. «La discusión con China es fundamental para resolver problemas importantes», subrayaron las fuentes del Elíseo.
Los dos dirigentes europeos insistirán a Xi en que los productos europeos deben tener el mismo acceso al mercado chino que tienen las exportaciones chinas en la UE, añadieron las fuentes francesas.
Macron viajará acompañado de un grupo de unos 50 ejecutivos de grandes empresas francesas o con sede en este país y con grandes intereses en China, como Airbus o Veolia. Se espera el anuncio de importantes contratos.
También habrá un hueco para la cooperación cultural y educativa. Dos directores de cine, uno de ellos Jean-Jacques Annaud, figurarán en la comitiva oficial francesa.
El viaje de Macron incluirá también un coloquio con estudiantes en una universidad en la ciudad sureña de Cantón, la región más dinámica a nivel económico y símbolo de la apertura china. EFE
