En la plataforma Change.org, que es una red de activismo social mundial, aparece una solicitud para buscar firmas de respaldo para que no se dé el traslado de las dos esferas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) de la Terminal de Challuabamba, en Cuenca.
Esta iniciativa la impulsa Teresa Bermeo, exjefe política de Cuenca, para quien la reubicación de estos depósitos de combustible es una muestra de “centralismo gubernamental” que afecta a Azuay.
Estos dos tanques, similares a grandes globos blancos, son de la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador (EP Petroecuador) y fueron instalados como parte del Poliducto Pascuales – Cuenca, construido por Odebrecht, de Brasil.
EP Petroecuador prevé trasladar estos depósitos a la Terminal El Chorrillo, en Guayas, pues el terreno donde están actualmente tiene grietas y corrientes de agua internas, que podrían provocar un colapso.
“Estamos siendo víctimas de un aislamiento creciente al mantenerse inhabilitadas las principales vías de acceso a la zona desde otras latitudes del país, sin que se dé una solución definitiva a esta calamitosa situación…”, dijo Bermeo.
Funcionamiento
En estas esferas, que operaron entre 2016 y 2018, se guardaba el GLP que llegaba, por el poliducto, que está bajo tierra, desde la Terminal El Chorrillo. Eso garantizaba una provisión interrumpida de este combustible.
Desde que se suspendió el funcionamiento de estos tanques, el GLP volvió a ser traído a Cuenca como se lo había antes, mediante grandes autotanques y vía terrestre.
De acuerdo con Bermeo, el desmontaje, traslado y reinstalación de estos depósitos cuesta unos 20.000.000 de dólares, dinero que puede ser destinado para localizar un nuevo predio, que sea seguro, en Cuenca o Azuay, para colocarlas allí.
Fernando Cordero en contra el traslado de las esferas de Petroecuador
Fernando Cordero, exalcalde de Cuenca y expresidente de la Asamblea Nacional, también se suma a las voces que buscan impedir el traslado de las esferas desde Cuenca.
Nos preguntamos: “¿con los 20 millones de dólares se podría hacer un tratamiento de las aguas subterráneas y estabilidad de suelos para no desmontar las esferas?, expresó Cordero.
Acotó: “si la respuesta es afirmativa, se salvó este equipamiento de Cuenca. Si la respuesta es negativa, hay que buscar otro terreno en la misma ciudad, que tiene muchos suelos estables…”.
Pero, a criterio de Cordero, si eso también resulta imposible se debería estudiar una nueva localización en los cantones Déleg o Azogues, que son jurisdicciones vecinas por las que pasa el gasoducto.
Asambleísta se opone al traslado de las esferas Petroecuador en Cuenca
A decir de Diana Pesántez, asambleísta de Azuay, una vez que conocieron la decisión de EP Petroecuador, de trasladar estos depósitos, solicitaron que estos sean reinstalados en Azuay o la región Austral.
“Sabemos que hay que mover las esferas, pero hay que hacerlo dentro de Azuay, porque estas esferas tienen como fin almacenar GLP para evitar que haya un desabastecimiento por ejemplo en caso de paros y desastres naturales…”, indicó.
Añadió: “podemos volver a lo que había en años pasados, cada paro, cada huelga, cada suspensión, nos llevaba a la inestabilidad en cuanto a la provisión del gas tanto para uso doméstico como para industrial…”.
Advirtió que analizan medidas legales para obligar a que se suspenda este traslado y adelantó que los legisladores de la zona austral alistan un pronunciamiento al respecto.
“Este pronuciamiento tendrá el peso de la justicia, necesario para suspender esta decisión administrativa; y también el peso político necesario, que no solo venga de la Asamblea Nacional, sino de las autoridades locales…”, puntualizó. (CSM)-(I)
Cifras
510 días, contados desde febrero de este año, es el plazo para desmontar, transportar y reinstalar en Guayas, las esferas de GLP que están en Cuenca.
170 toneladas métricas (Tm) pesa cada esfera de GLP vacía, y tiene una capacidad promedio de 3.600 toneladas (tn).
2018 ese año, y por motivos de seguridad, se suspendió el bombeo de GLP a la Terminal de Challuabamba.