La población abandona el cantón. Las labores de búsqueda de los cuerpos continúan luego de dos semanas del deslave.
“Las personas se están yendo. Hay muchos comentarios de que todo Alausí se encuentra en peligro”. Esas fueron las palabras de Manuel Llaucán, un lustrabotas de la avenida 5 de Junio, quien es testigo de cómo los negocios cierran sus puertas tras el macrodeslizamiento del 26 de marzo que sepultó por lo menos a tres barrios y afectó otros cuatro sectores de este cantón de la provincia de Chimborazo.
El hombre labora desde hace ocho años en esta arteria vial. Recuerda que antes del deslave se veía una gran cantidad de personas que ingresaban a las entidades financieras, farmacias, entre otros negocios. Ahora, el panorama ha cambiado de forma drástica.
En esta avenida, así como en otras calles céntricas se observa en estos momentos caminar más a los miembros de los organismos de socorro. El personal llegó desde hace dos semanas de diferentes partes del país con la intención de colaborar en la búsqueda y recuperación de los cuerpos.
“Si tuviera a donde ir, yo también me fuera por el miedo que vivimos”, comenta Manuel cuando asegura que existen muchas personas del cantón que están migrando a Riobamba, Quito y Chunchi.
Mercado
El golpe económico que deja la tragedia también se siente en el mercado central del cantón. Son pocos los dueños de los locales del área del patio de comidas que salen a trabajar.
Silvia Fuentes, una de las comerciantes, justifica esta situación al decir que varias de sus compañeras fueron afectadas, tienen familiares que perdieron la vida en el derrumbe o simplemente se encuentran con miedo de que suceda un segundo deslave que afecte otros sectores de la cabecera urbana.
Silvia abre su local porque es el único ingreso que tiene para mantener a los suyos. Sin embargo, tiembla cuando recuerda lo que sucedió hasta asegura que posiblemente algunos de sus clientes se encuentran sepultados entre la gran cantidad de tierra.
El transporte público también sufre de pérdidas económicas por la tragedia. Los taxistas por ejemplo ya no pueden realizar las carreras hacia las comunidades ubicadas al norte de la cabecera cantonal porque el derrumbe arrastró un tramo de la Panamericana.
Además que las vías alternas de segundo y tercer orden se encuentran en mal estado o se congestionan por la cantidad de vehículos que las utilizan para viajar al centro y norte del país.
Mario Vallejo, quien lleva más de 20 años como taxista de la localidad, añora que el cantón supere este fatídico momento para reactivar la economía.
Alausí es un cantón que se ha doblegado en los últimos años debido al retiro del ferrocarril, la pandemia de la COVID-19, y esta tragedia que enluta la país.-(I)
En 2 semanas registran 35 fallecidos
El cantón Alausí, de la provincia del Chimborazo, registró hasta las 15:30 de ayer 35 fallecidos luego de dos semanas del macrodeslizamiento. Del total, 33 cuerpos han sido recuperados en la zona 0 y dos personas fallecieron en establecimientos de salud.
Asimismo existen 53 desaparecidos, 581 afectados y 1.034 damnificados. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE) aclara que en el caso de las personas consideradas afectadas y damnificadas se cumple con un proceso de levantamiento y depuración para el registro de familias.
Las viviendas afectadas se mantienen en 163, de las cuales, 57 están destruidas totalmente. Esto porque fueron sepultadas por el material.
La SNGRE ha remitido al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) 334 trámites para que damnificados puedan acceder al bono de contingencia.
Por otro lado, los integrantes de los organismos de socorro continúan en la búsqueda y recuperación de los cuerpos. La labor se cumplirá hasta una nueva orden de las autoridades de Gobierno de acuerdo a las evaluaciones previas. (I)
Detalles
- 26 de marzo se suscitó el macrodeslizamiento en el cantón Alausí. Una gran cantidad de material afectó 163 viviendas.
- El derrumbe impide la conectividad directa de la cabecera cantonal de Alausí con sectores como Totoras, Charicando, entre otros situados al norte.
- El Ayuntamiento no se pronuncia sobre a cuánto ascienden las pérdidas económicas. Su prioridad es buscar y recuperar los cuerpos.
