Vivimos día a día entre sobresaltos y comentamos en todos los espacios con suma preocupación lo que nos deparará el futuro cercano, pues, la Democracia es primitiva, las leyes de elecciones adolecen de muchos errores que pintan hechos como que los triunfadores de una elección, ganen dicho encargo con cifras muy bajas, los partidos políticos no tienen ideología y sus miembros adolecen de vocación, son improvisados y no representan al pueblo. Electorado carente de cultura y conocimiento políticos, llamado a sufragar en procesos caracterizados por publicidad de TikTok, red social de diversión, comedia, música y baile entre los jóvenes y hoy inmersa en política también.
La Política ecuatoriana de hoy, carece de líderes e ideología, prevalece un primitivismo que nos conduce a postración, en el país de los ciegos…, el tuerto resulta ser el rey. No tenemos identidad ni conocimiento de nuestro Ecuador, más importante es pensar en migrar para amar a exógena tierra, cambiando costumbres, idioma y gastronomía. No tenemos conocimiento de Tierra Natal y somos fáciles presa de la popular corrupción, no existen clases de ética, moral, buenas costumbres y para los estudiantes es muy fácil adoptar extrañas costumbres y soñar con migrar para suelos ajenos. Nos asusta el nivel de la mayoría de los políticos, de la Asamblea Nacional y su pobre papel en la generación de democracia y elaboración de leyes, así como fiscalización y aporte en el gobierno del país. No conocen de Jurisprudencia y son ajenos en casi todo lo referente a su posición.
Tenemos lo que nos merecemos, parece que esto concuerda con nuestro nivel y no podemos aspirar a más. Vivimos entre escándalos diarios, turbulencia y muerte. Se incrementa el desempleo, la inseguridad, la desesperanza y hay sangre de sicariato en manos de casi niños entrenados para ello. (O)