Rescate de “perlas”

Juan F. Castanier Muñoz

Una de las “perlas” del zafarrancho político de los últimos días es, indudablemente, la “exigencia” declarada por el presidente de la CONAIE, a la Corte Constitucional, para que se pronuncie por la admisibilidad del juicio político al presidente Lasso, so pena que, de no hacerlo así, se produzcan movilizaciones en el país por parte del sector indígena. Alguien le ha dicho al belicoso dirigente que, para que se pronuncie un tribunal en el sentido que él quiere, vienen muy bien la amenaza y la fuerza.

La otra “perla” provino del asambleísta Zapata, quién al ser entrevistado como miembro de la comisión “trucha” expresó, sin despeinarse, que la acusación al presidente Lasso iba a ser la de traición a la patria. Y lo dijo con tal tranquilidad que parecía que estaba refiriéndose a un colegial acusado de haber copiado en el examen de matemáticas. ¿Sabrá Zapata lo que significa el delito de traición a la patria?

La otra “perla” corresponde a la asambleísta Pazmiño, quién, cuando se cayó lo de la acusación al presidente Lasso “por traición a la patria”, seguramente urdida en alguna mala noche en que no salían las cuentas de los 92 votos, dijo que “ya se verá” otro motivo para acusarlo, y que bien podría ser hasta “incapacidad mental” (¿?).

El asambleísta Ruiz, jefe de la bancada de Pachacutik, en una “perla” de afición, dijo que en lo del juicio al presidente, no estaban a favor de Lasso, pero que tampoco estaban ni con los correístas ni con los socialcristianos. O sea, creo que lo que les queda a Ruiz y sus huestes es ir a Israel y sumarse a las protestas contra Netanyahu.

Y la última “perla” fue la del secretario de la Asamblea cuando desde la CC se le solicitó que enviara la documentación completa del proceso sobre el juicio a Lasso. Explicó entonces que no había ni las grabaciones ni las actas de todas las sesiones del CAL, porque las resoluciones se habían tomado así nomás, charlando, es decir, medio a la voz del carnaval, que otras estaban de transcribir y que, por último, que ni se vengan a hacer los muy exigentes, para nomás de un juicio para destituir al presidente de la República. (O)