Hasta hace solo unas cuantas horas, Francisco Terán, el profesor cuyos videos sobre Excel se han hecho virales en las redes sociales, hablaba con sus colegas sobre la tecnología. Sobre cómo se ha incrustado ella en la educación.
Pero principalmente hablaban de que, el docente que no considera a la tecnología como su aliado en la educación está destinado a quedarse atrás, a perder la atención de sus estudiantes que nacieron con ella.
En la conversación pusieron un ejemplo de un profesor que optó por jubilarse a tomar la tecnología y usarla en las aulas.
Eso tipo de pláticas y ejemplos, hoy en día, ocurren a menudo entre los maestros que este 13 de abril celebran su día. ¿Por qué?
“Hay herramientas muy poderosas que no deberían desaprovecharse. Hay una realidad innegable, la tecnología, las redes sociales, están allí y no podemos ser reacios a eso. Y hay que sacarle provecho”, dijo Francisco Terán.
El profesor, a raíz de que empezó a publicar en 2021 videos cortitos sobre cómo usar Excel en diferentes situaciones, optó por pedirles a sus estudiantes que hagan lo mismo: productos audiovisuales en los que expliquen una temática.
@elingefrancisco Súper tip para calificar por tipo en #excel recuerda que #loaprendientiktok con #elingefrancisco #aprendeentiktok ♬ sonido original – Francisco Terán
La razón de ello, según Terán, que da clases en Azogues, se debe a que los estudiantes, para hablar sobre un tema, antes tienen que estudiar, revisar información y luego exponerla. Este método es el mismo que él sigue cada vez que enciende la cámara, grabarse y compartirla en las redes sociales.
Innovar, clave en la educación
En tiempos en los que la atención es ínfima, hay docentes en Cuenca que han optado por buscar mecanismos funcionales, que retengan el ojo de los estudiantes en las materias que se imparten en las aulas.
Un ejemplo de eso es lo que hizo Johanna González, profesora de inglés de la Unidad Educativa Luis Monsalve Pozo.
En medio de la pandemia, cuando las clases eran virtuales, González creó un juego con la plataforma Classcraft. Con ella hizo una historia y estableció misiones que tenían que cumplirse a través de la escritura en inglés.
Y lo que empezó como un proyecto se convirtió en un método de enseñanza y aprendizaje del idioma inglés para estudiantes de bachillerato.
“Mientras los estudiantes adquirían la materia también jugaban. Lo que se notó fue que se motivaban. No había necesidad de exigirles. En pandemia tuve la participación de todos los estudiantes a diferencia de otras materias”, contó Johanna a diario El Mercurio.
La profesora decidió quedarse con ese proceso de enseñanza porque hubo un antes y un después del juego, y esto se reflejó en los test que aplicó a los estudiantes. Se vio una mejoría considerable en el aprendizaje del inglés tras usar los juegos en las aulas.
Los juegos en las aulas
Otro de los docentes que cambió su metodología y se alió con los medios tecnológicos fue Claudio Guevara, profesor de herramientas informáticas aplicadas a la enfermería, de la Universidad Católica de Cuenca.
Desde el 2015, Claudio se adentró en la gamificación, un término que hace referencia al uso de recursos didácticos, como los juegos, para enseñar.
El docente de 32 años, por ejemplo, en su etapa de profesor de secundaria, usó Minecraft, el famoso videojuego de construcción, para enseñar geometría.
Mientras que ahora crea escenarios simulados para enseñar informática a los estudiantes de enfermería.
Sus métodos le llevaron a obtener el segundo lugar en un concurso nacional de educación innovadora, que fue organizado por Fundación Telefónica.
“Creé un juego que se llamó Gamemath, que estuvo basado en la historia de Mario Bros. Los estudiantes, para avanzar, tenían que resolver problemas. Este fue un proyecto que me llevó a usar otras herramientas para enseñar”, dijo Claudio.
Atreverse a cambiar
Los tres docentes, Francisco, Johanna y Claudio, coinciden en que es necesario adaptarse a las circunstancias actuales, en las que la tecnología está ya inmersa desde los primeros años de los estudiantes.
Pero, para aquello, es necesario atreverse a cambiar los hábitos de enseñanza dentro de las aulas. Hubo un tiempo en que los profesores seguían las mismas metodologías para enseñar, sin embargo dieron un salto que les ha dejado buenos resultados.
“Hay que atreverse a buscar las herramientas, a pilotearlas. Si bien es cierto que la tecnología no es la razón de ser del proceso enseñanza-aprendizaje, pero si los profesores utilizamos las tecnologías como un factor mediador, estamos ganando un terreno que está aceptado por nuestros estudiantes”, opinó Claudio Guevara.
De no hacerlo, de no innovar, hay grandes probabilidades de que los estudiantes no presten atención a lo que el profesor trata de enseñar. Y hay grandes probabilidades que terminen como prefirió hacerlo aquel docente que prefirió jubilarse porque no se había adaptado a la tecnología. (I)
