El expresidente peruano Alejandro Toledo asistió este 17 de abril de 2023, en forma virtual, a una audiencia judicial del proceso que se sigue por el caso Odebrecht, lo que motivó el reclamo de la Fiscalía porque el juez aceptó su participación a pesar de que afronta un proceso de extradición desde Estados Unidos.
El fiscal José Domingo Pérez afirmó que se estaba produciendo un «fraude a la ley» al permitir la presencia virtual de Toledo, en medio de una extradición aprobada, que la defensa del expresidente (2001-2026) ha pedido sea suspendida hasta que presente una nueva reconsideración.
Pérez añadió que Toledo y su exjefe de seguridad Avraham Dan On, también conectado en forma virtual, podrán «argumentar» en Estados Unidos «que están compareciendo ante la justicia peruana y que no hay necesidad de que sean puestos a disposición», mediante sus respectivas extradiciones.
Toledo se conectó en forma remota desde California, donde espera su extradición por la presunta comisión del delito de lavado de activos, por los millonarios sobornos entregados por Odebrecht para adjudicarse la construcción de la carretera Interoceánica Sur.
Tras conocer el reclamo de la Fiscalía, el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior Nacional, remarcó que Toledo «tiene la condición de acusado«, existe «un pedido de extradición a propósito de que no se encuentra en el país» y que su presencia es solicitada para este proceso.
El juez dijo que, con su participación virtual, «no quiere decir en ninguna manera que se esté avalando el comportamiento procesal de Alejandro Toledo», sino que busca «asegurar su acceso en esta etapa del proceso«.
Ante el tribunal, Toledo, de 77 años, confirmó su identidad y dijo desempeñarse como investigador en Ciencias Sociales en la Universidad de Stanford.
Durante la audiencia, el juez analizó el pedido del fiscal Pérez para el sobreseimiento (exclusión) del proceso de los investigados Sabi Saylan y Gideon Weinstein, dos empleados de Josef Maiman, el testaferro de Toledo en la recepción de los sobornos de Odebrecht.
El fiscal argumentó que Maiman, fallecido en 2021, reconoció que era el receptor de los pagos, acordados en una reunión celebrada en Río de Janeiro en 2004 en la que estuvo presente el entonces director de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, el exmandatario y su testaferro.
Pérez desestimó la figura del «cómplice de cómplice» que planteó la representante de la Procuraduría al sostener que Saylan y Weinstein habían participado en la «concertación de los pagos ilícitos», pues estuvieron presentes en la cita donde se establecieron los montos, el cronograma y la forma de pago del soborno.
Tras escuchar la versión de las partes, Concepción Carhuancho anunció que resolverá el pedido de la Fiscalía el próximo miércoles y suspendió la audiencia.
De acuerdo con la acusación, presentada por la Fiscalía en 2020, Toledo pidió a Odebrecht un soborno de 35 millones de dólares para adjudicar la obra vial, por lo cual se solicita que sea condenado a 20 años de cárcel por el delito de lavado de activos. EFE