A las puertas de la movilización organizada por la Asamblea Ciudadana del Azuay son preocupantes las revelaciones hechas por el subsecretario zonal 6 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Luis Mario Barzallo, removido por su titular, Darío Herrera.
En la matriz centralista del MTOP aún se hacen los estudios para cualquier intervención vial en el Azuay. En la mayoría de los casos, son “estudios de los estudios” como irónicamente muchos lo expresan.
Y seguimos así. Ni siquiera ha valido la creación de una subsecretaría con direcciones distritales en Azuay, Cañar y Morona Santiago.
Según Barzallo, solicitudes para sumar personal técnico quedaron en la Secretaría Nacional de Planificación y el Ministerio de Finanzas. Sus “techos presupuestarios” bloquean cualquier intento.
Pese a declarar al Azuay en emergencia vial, es imposible adquirir lubricantes, repuestos y otros insumos para poner operativo el parque automotor y la maquinaria.
¿Las razones? Uno de los módulos del Sistema Integrado de Gestión Financiera, el ESBYE, está bloqueado. Esto no permite hacer la conciliación y carga de matrices de saldos de existencia en bodega. ¿Desde cuándo? Desde 2008.
Otro asunto es la caduca Ley de Contratación Pública. Determina engorrosos y largos trámites, a veces de hasta 215 días, para contratar, por así decirlo, intervenciones como las requeridas en la vía Cuenca-Girón-Pasaje.
Para el exfuncionario, mientras se siga con esa ley, con “las trabas desde la Secretaría Nacional de Planificación”, con “la centralización total de los procesos”, poco o nada cambiará la situación vial azuaya.
Algo más grave: con ese tipo de zancadillas, la declaratoria de emergencia vial “para hacer únicamente estudios, pierde completamente la concepción de emergencia”, en tanto las carreteras no aguantan más.
Las expresiones de Barzallo abonan al petitorio y a la protesta organizada por la Asamblea Ciudadana.