Kalia (Israel).- Con motivo del Día de la Tierra, una decena de artistas urbanos, la mayoría latinos, decoran con sus murales unos barracones abandonados al pie del mar Muerto en Israel, obras que buscan concienciar sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente y proteger ese mar que desaparece al alarmante ritmo de un metro por año.
El mensaje más claro es el del paraguayo Oz Montaina, cuyo mural es un mapa dinámico en el que se ve la progresiva reducción de los límites costeros del mar más salado del planeta, con azul añil donde todavía queda agua y en diferentes tonos de rojo los espacios donde antes hubo mar y ahora solo quedan desierto.
«Quería hacer algo que llamara la atención sobre el problema que aquí se vive, que se apreciara de un solo vistazo el grave problema medioambiental que hay aquí», indicó a EFE el paraguayo sobre su obra en este proyecto impulsado por la organización «Artists 4 Israel» con motivo del Día de la Tierra que se conmemora hoy.
CONCIENCIAR CON ARTE
Para concienciar pero también traer lo mejor de arte urbano actual a Israel, la organización ha invitado a diez artistas urbanos de Argentina, México, Puerto Rico, España, Portugal, Paraguay, Grecia, Sudáfrica, Corea del Sur o EEUU, a pintar las paredes de un antiguo cuartel general de Jordania, unos cincuenta edificios abandonados en 1967 cuando Israel ocupó tras la Guerra de los Seis Días esa parte de territorio frente a la playa Kalia en el mar muerto.
«La idea de este proyecto es concienciar sobre la situación del mar Muerto y la degradación medioambiental que ocurre aquí. Esperamos poder inspirar a la gente para tomar acción ante lo que está ocurriendo para recuperar la belleza medioambiental del mar muerto y del desierto que le rodea», explicó el fundador de «Artists 4 Israel», Craig Dershowitz.
De hecho ese paraje natural único en el mundo, el lugar más bajo del planeta a 450 metros bajo el nivel del mar, recorta su línea de costa al ritmo de un metro por año, en grave riesgo de desaparición, mientras que el 98 % de su costa natural es inaccesible por los más de 7.000 sumideros que rodean el mar Muerto.
Para esa labor de concienciación, Dershowitz seleccionó a los mejores artistas urbanos del momento, con una amplia representación de latinoamericanos e hispanohablantes, ya que «ahora son ellos los que representan lo más moderno y nuevo del arte callejero y el mundo del grafiti».
«Tienen estilos muy diferentes, pero estos artistas son en mejor ejemplo de lo que es tendencia ahora mismo en los murales urbanos», aseguró.
Como el artista argentino Cobra, que ha decidido llevar a su obra «un poco de Sudamérica» y de la naturaleza verde y húmeda de su natal Santa Fe, un contraste total con el paisaje árido y terroso del desierto del Néguev que rodea el mar Muerto,
«Estoy pintando un niño viviendo entre las flores, frente a un paisaje como el del mar Muerto, que de alguna manera está muriendo, para traer un poco de color y concienciar sobre la importancia de conservar los hábitats naturales», señala el argentino.
La cara de niño de su mural está inspirada en la de su hijo, un mensaje sobre la importancia de preservar el medio ambiente para las próximas generaciones.
ABSTRACCIÓN Y FIGURACIÓN
A caballo entra la abstracción geométrica y la figuración, el español Iker Muro, de Bilbao, repite experiencia con Artists 4 Israel con un mural enorme, en el que se cuelan dibujos de plantas, recursos marinos o flores, también para dar vida y color a ese paisaje que en riesgo de extinción.
«Mi obra es bastante abstracta, basada en el estilo libre, la intuición y la improvisación, por lo que nunca sé a ciencia cierta cómo terminará el mural. Pero estando aquí, me apetecía hacer algo un poco más dibujado con motivos naturales», apunta.
El puertoriqueño Celso, cuya obra se centra en los mosaicos, plasmó con azulejos de colores una gacela típica de la fauna del Néguev; mientras que el griego Kleomenis pintó varios de esos animales a pie de un caudaloso mar Muerto que ya no existe, y que de una forma u otra ha sido la inspiración de todos los artistas invitados.
El méxicano-estadounidense James Haunt, se imbuyó en las historias que relatan los Manuscritos del Mar Muerto, los textos bíblicos más antiguos conocidos, encontrados en esa zona, que «parecen de ciencia ficción», por lo que su mural adopta formas de cómic de esa temática pero se inspira en el Antiguo Testamento.
Todo ello para conformar una «gran galería de arte al aire libre» a medida que se vayan pintando los 50 edificios de este antiguo cuartel militar de Jordania, que conformará «el mayor proyecto de arte urbano de todo Oriente Medio», según el proyecto ideado por Artists 4 Israel. EFE