Lima.- Perú y Estados Unidos están coordinando los detalles del proceso de extradición del expresidente peruano Alejandro Toledo, quien este viernes se entregó a la Justicia estadounidense para ser extraditado a su país, donde está acusado de haber recibido sobornos millonarios de la empresa brasileña Odebrecht.
Toledo llegó a la Corte de San José, en California (EE.UU.), a la hora prevista, las 09.00 hora local (16.00 GMT), y luego fue trasladado a una cárcel del condado de San Mateo, mientras las autoridades de ambos países ultiman su extradición.
Resta por conocerse de forma oficial el día en el que se llevará a cabo la extradición y pasará a manos de las autoridades peruanas pero, según aseguraron fuentes de EFE cercanas al expresidente, «no debe prolongarse más allá del lunes».
El ministro del Interior peruano, Vicente Romero, dijo en declaraciones a la prensa que un equipo de Perú viajará al país norteamericano «en las próximas horas, probablemente» y, sin dar mayores detalles, manifestó que por el momento no hay una fecha de llegada de Toledo a Perú ni se sabe si el exmandatario viajará en un avión particular.
«Justamente (las autoridades) están afinando estos temas», señaló.
En declaraciones a EFE horas antes de su entrega, Toledo exigió a la justicia de su país que no permita su «muerte en prisión».
El exmandatario (2001-2006), reclamado por la Justicia peruana desde finales de 2017, está imputado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias en relación con el escándalo Odebrecht que, a su vez, forma parte del conocido Caso Lava Jato y que salpicó a diferentes dirigentes latinoamericanos.
En 2019, el fundador del extinto partido Perú Posible ya fue arrestado en California, donde impartía clases en la Universidad de Stanford, por el mandato de extradición que pesaba sobre él, pero un año después fue puesto en régimen de arresto domiciliario tras considerarse que su salud podría peligrar durante la pandemia.
En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a la extradición de Toledo a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, que fue avalada en febrero de este año por el Departamento de Estado. EFE
Alejandro Toledo solicitó la devolución de su fianza antes de ser encarcelado
San José (EE.UU.).- El expresidente peruano Alejandro Toledo solicitó este viernes la devolución de la fianza de un millón de dólares que entregó cuando fue excarcelado en California por motivos médicos en 2020.
Antes de volver a prisión, Toledo pidió al juez federal encargado del caso, Thomas S. Hixson, la restitución de los 500.000 dólares en efectivo y el otro medio millón de dólares en propiedades inmobiliarias que pagó para ser liberado entonces, informó la Corte del Distrito Norte de California en su portal de transparencia.
El importe de la fianza fue cubierto en su momento gracias a la aportación económica de su esposa, Eliane Karp, y de un grupo de amigos del fundador del extinto partido Perú Posible.
El otrora jefe del Ejecutivo peruano, reclamado por la justicia de su país desde finales de 2017 por supuestamente haber recibido unos 35 millones de dólares de la empresa Odebrecht, se entregó este viernes a la Corte de San José (California) como paso previo a ser extraditado al país andino.
Ahora se encuentra recluido en el correccional de Maguire, ubicado en Redwood City, en el Condado de San Mateo, bajo la custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, según la base de datos actualizada de esta institución.
Este centro penitenciario ya es conocido por el también profesor peruano, que pasó allí unos meses tras ser trasladado del presidio de Santa Rita, cercano a la ciudad de San Francisco, después de ser detenido en julio de 2019.
Resta por conocerse de forma oficial el día en el que se ejecutará la extradición y pasará a manos de las autoridades peruanas pero, según aseguraron fuentes de EFE cercanas al expresidente, «no debe prolongarse más allá del lunes».
Tras agotar todos los recursos y figuras jurídicas disponibles, el juez Hixson ordenó la entrega de Toledo el pasado miércoles para culminar un proceso que fue avalado por la Justicia estadounidense en septiembre y al que el Departamento de Estado dio luz verde en febrero.
Toledo está imputado en su país por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias en relación con el escándalo Odebrecht que, a su vez, forma parte del conocido Caso Lava Jato y que salpicó a diferentes dirigentes latinoamericanos.
Odebrecht salpicó también a los expresidentes peruanos Alan García (1985-1990 y 2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), así como a la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori, hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000). EFE