Alas
Y Xavier Oquendo llegó con sus treinta años de poesía; y, una vez más, su capacidad de convocatoria obligó a poetas, duendes y videntes a reunirse en un solo haz alrededor de su poesía. En Guayaquil y junto a él estuvieron los más esclarecidos vates, las poetas más brillantes, premios nacionales e internacionales de poesía. Esta semana se presenta aquí, en Cuenca, en el auditorio de la Casa de la Cultura; nos regala “El Tiempo y las Alas” una recopilación personal de su trayectoria con sus textos que obligan a la saudade, cuando le conocimos allá en los noventa y era un muchachito lleno de alas (todavía lo es) así, junto a su poesía, llega nuestra vida los encuentros y desencuentros, las utopías y el sendero recorrido. La literatura ecuatoriana, su promoción y difusión siguen en deuda con este poeta enorme y gran gestor cultural afirma Marco Antonio Rodríguez en su delicioso prólogo a esta obra. “…/nos reunimos todos los días/ y hacemos el amor a los capulíes, /…hemos tocado la columna vertebral de la luz…/ así con esa iridiscencia de la palabra Xavier nos regala su amistad, su tiempo, y una Poesía con mayúsculas que vuela y se vuelve raíz en cada texto. ¡Gracias por las celebraciones íntimas y deslumbrantes! porque nos haces entender que “…/el tiempo se parece al viento/y también a ese más acá/que se pone tu rostro/ cuando me abraza/” ¡Gracias por las alas! (O)