Implantan un chip que inhibe impulso de beber a un paciente alcohólico chino

10/02/2015 Qué consumo de alcohol puede considerarse problemático. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el alcohol como una sustancia psicoactiva con propiedades causantes de dependencia. Sin embargo, el organismo también reconoce que se ha utilizado "ampliamente" en muchas culturas durante siglos. En España, donde está perfectamente integrado en la sociedad, podría decirse que su consumo es cultural. Sin embargo, el tipo de consumo nocivo acarrea múltiples consecuencias en la salud, además de conllevar "una pesada carga social y económica para las sociedades", según la OMS. ESPAÑA EUROPA MADRID SALUD GETTY//THAUMATROPE

Un paciente chino con problemas de alcoholismo se convirtió en el primer receptor en China de un chip implantado quirúrgicamente diseñado para inhibir la necesidad de consumir alcohol.

El hombre, de 36 años y apellidado Liu, se sometió a mediados de abril a una operación de unos cinco minutos en la provincia de Hunan (centro) en el marco de un ensayo clínico supervisado por el exvicepresidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU, Hao Wei, recoge hoy el diario hongkonés South China Morning Post.

Está previsto que el implante luche contra el impulso de beber de Liu durante cinco meses, indicó Hao, citado por el rotativo.

El dispositivo libera en el organismo naltrexona, una sustancia usada normalmente en tratamientos contra la adicción para prevenir recaídas.

El paciente, alcohólico desde hace unos 15 años, consume aproximadamente medio litro de licor cada día.

Su rutina consiste en comenzar a beber antes del desayuno y continuar consumiendo a lo largo del día hasta perder la consciencia al caer la noche, lo que le ha acarreado numerosos problemas de salud.

Liu declaró su esperanza de «disfrutar de una vida libre de alcohol», una sustancia que ha «destruido sus relaciones personales», recogió el diario.

Según un estudio de la publicación científica «The Lancet», China registró algo más de 700.000 muertes en 2017 por causas relacionadas con el alcohol, 650.000 de las cuales fueron de hombres. EFE