En la actualidad estamos enfrentando una disminución alarmante en las especies a nivel global debido principalmente a la destrucción del hábitat. Esto genera cambios a nivel de los ecosistemas, de las especies e incluso de su información genética. Las consecuencias de estas pérdidas no solo afectan al planeta sino a toda la humanidad.
En este contexto, Ecuador, un país megadiverso, ha iniciado un proceso para preservar nuestra diversidad a través de métodos de conservación ex-situ creando Biobancos. Los biobancos son estructuras que van a mantener nuestra memoria biológica pero al mismo tiempo van a ser las responsables del futuro de nuestra biodiversidad.
Bajo el liderazgo del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO) y el apoyo de KOICA y el instituto de Recursos Biológicos de Korea (NIBR), siete instituciones a nivel nacional (IKIAM, USFQ, ESPE, INIAP, UTPL, ESPOL, YACHAY) están formando una red de biobancos o biorepositorios de diferentes recursos biológicos.
Cada una de ellas conservará especies de diferentes áreas de nuestro país con la finalidad de apoyar el manejo y conservación de nuestros recursos genéticos.