A sus 79 años, Guido Álvarez vuelve a los escenarios expositivos, cuando parecía que sus pinturas con acuarela ya solo estaban reservadas para su estudio y para todos aquellos que pasaban por allí.
Sin embargo, el arquitecto y docente cuencano decidió regresar con lo mejor que sabe hacer: pintar a Cuenca, pintar su centro histórico, pintar sus detalles. Álvarez regresa para mostrar que su mano y sus ojos siguen intactos.
En esta ocasión, que podría ser la última, según el pintor, su muestra no solo recoge la Cuenca en acuarela, sino va más allá. Trae consigo algunos objetos de la ciudad que ya no están.
Por ejemplo, en sus pinturas están casas que fueron modificadas o destruidas; están funcionalidades que hoy no se aplican, como es el caso de la Plaza de San Francisco, en donde, hasta hace algunos años, había cómo parquear los vehículos.
Y eso es precisamente lo que refleja la exposición de Álvarez: la Cuenca de antaño. A este concepto se suma otro objetivo muy importante para el artista: mostrar la belleza de la acuarela.
“Yo quiero motivar a la generación actual a que pinten con la técnica de la acuarela. Aquí no hay inspiración, aquí hay trabajo, trabajo y trabajo. Eso es lo que funciona”, dijo Álvarez a diario El Mercurio.
Para exponer sus obras, la Antigua Escuela Central le abrió las puertas. En el segundo piso de ese espacio histórico, el espectador tendrá la oportunidad de acercarse al trabajo de un hombre que le pone mucho énfasis en los detalles.
Y aquello podrá caer en la cuenta quien mire las obras, porque Las pinturas de Guido Álvarez no son planas, sino están compuestas por una serie de elementos que permiten ir más allá; están compuestas por actividades que nos recuerdan a una ciudad que sigue cambiando.
Para eso basta una muestra. Entre las pinturas reposa una vista desde la Plaza de San Sebastián. A través de ella se puede observar la famosa casa azul y a su dueña: la maestra Eudoxia Estrella, quien, físicamente, ya no está, pero quedó impregnada en el trabajo de Álvarez.
Compartir conocimientos
Que los públicos se interesen por la acuarela, que aprecien y aprendan de la técnica es parte de las finalidades de la exposición de Guido.
Y precisamente es por eso que el artista está presto para compartir sus conocimientos con estudiantes y con las personas que quieran conocer cómo es su proceso de trabajo y deseen obtener consejos para adentrarse a la pintura con la acuarela.
Quienes lo deseen pueden comunicarse a través del número: 0984811659. Las mediaciones y las charlas no tienen costo.
Por ese medio también el público que haya visto las obras de Guido y deseen adquirirlas puede comunicarse.
La exposición estará activa por tres meses. En ese tiempo, las personas podrán recorrer el segundo piso de la Antigua Escuela Central para conocer el trabajo más reciente de un pintor, cuyas características son escasas hoy en día. (I)