Por sus directores lo conoceréis

Jorge L. Durán F.

También por quienes los nombre como gerentes de las empresas. Una alcaldía es parte de un todo. Cuentan sus colaboradores.

Entre estos no deberían contar los panas, los que algún día, siendo concejal, lo acolitaron en sus meteduras de pata; los amigos del barrio; peor los familiares, ni los más cercanos, ni lo más lejanos, o los que, en esta hora de gloria, asomen como tales; si es posible tampoco la esposa o las que pretendan desplazarla.

Cuenca ya huele quien será el gerente de la EMOV. Caramba, tener que lidiar con el “contrato trucho” de los radares. Estará en el radar del ojo ciudadano. Ojalá no sea el primer fusible en estallar.

También se huele sobre quien presidirá la Dirección de Movilidad, en donde se ensaya de todo, mientras el caos vehicular se le va encima a la ciudad. Dícese que sería un concejal, tan acomodaticio como todos esos políticos que aun perdiendo elecciones ganan; que no solo se acomodan, sino que también acomodan a esposas, hijos, agnados y cognados. Provienen, pues, de la misma vieja escuela, en la cual si no se es mesa se es silla, si no se es cobija se es cama, si no se es papel se es engrudo; si ayer fue con fulano, ahora es con el mengano; si ayer fue con la partidocracia, ahora es con la movientocracia. Más claro, la argolla de siempre.

Sí, sí, por sus gerentes, por sus directores que designará, lo conoceréis. Suelen ser cuotas para devengar apoyos soterrados, respaldos dizque políticos, cuando no financiamiento de la campaña. Quién diga que no es así, que lance la primera piedra. Al fin y al cabo, la política es arte del cambalache.

Pero, bueno, al margen de esos olfatos, quedan empresas a merced de la bienaventuranza. Es el caso de ETAPA, por ejemplo. Con decir que uno de sus principales negocios: internet, ya no es económicamente sostenible; en otras palabras, es como tener apretada la yugular.

¿A quién designará para hacerse cargo de esta otrora empresa referente para el país; igual para la Unidad Ejecutora del Tranvía, este laboratorio de ensayos, indecisiones, malabares, ¿dónde las pérdidas económicas son asumidas como “gran cosa”?

¿Y qué decir de los que se harán cargo de Direcciones claves, como Planificación, Obras Públicas, Fiscalización; o de los que serán parte de ese claroscuro donde se redactan los “términos de referencia” para otorgar contratos, que no sean a los mismos de siempre, a los parceros, a una misma pareja, ¿inclusive?

Sí, ya lo ven, por sus directores, gerentes, y hasta por quien lo lleve la agenda, lo conoceréis. (O)