Corea del Sur activó hoy viernes su máximo nivel de alerta en el centro del país ante el incremento de contagios de fiebre aftosa entre el ganado, según informó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales.
La alerta fue incrementada en dos grados hasta alcanzar el máximo en su escala de cuatro niveles en localidades como Cheongju, donde se detectaron los primeros casos, el condado de Jeungpyeong o los municipios adyacentes de Daejeon, Sejong o Cheonan, todos en el centro del país.
Es la primera vez desde 2018 que las autoridades del país asiático se ven obligadas a activar el máximo nivel de alerta debido a la fiebre afosa, una de las enfermedades más infecciosas para el ganado ya que la contraen todos aquellos animales con pezuñas hendidas.
A finales de la semana pasada Corea del Sur detectó, por primera vez en cuatro años, los primeros casos de fiebre afosa en el país, en este caso en dos explotaciones bovinas en Cheongju.
Hoy son ya 11 los casos detectados tanto en Cheongju (nueve) como en el cercano condado de Jeungpyeong (dos).
Además de sacrificar cabezas de ganado para evitar nuevos contagios en las granjas donde ha habido brotes, para contener la enfermedad se ha completado la administración de vacunas en todas las explotaciones de las nueve ciudades y condados afectados por la alerta, y sus instalaciones relacionados con la distribución de carne han sido también cerradas de momento.
Se cree que la administración de vacunas evitará que la enfermedad se transmita a otros puntos del país, aunque el Ministerio no descarta que por el momento sigan detectándose casos esporádicos en la región central. EFE