Carlos Julio Machado viene de una familia de tradición orfebre. Aprendió el arte desde los 15 años, de la mano de su padre Julio Machado y sus tíos Enrique y Marco. Se capacitó en técnicas y procedimientos, pero encontró una línea propia: la joyería escultórica.
Para adentrarse en esta rama, desde 2017 desarrolló investigaciones, estudió sobre Gemología, Metalurgia y hasta Mecánica Dental para imprimir cada detalle en la recreación de pequeños cráneos, una de las piezas que caracterizan al taller ‘Carlos Machado Art’.
Empezó con su mano de obra como capital. El emprendimiento tomó fuerza en pandemia, cuando aprovechó el confinamiento para desarrollar las piezas maestras. Expuso sus creaciones al público en Instagram y obtuvo acogida, lo que le llevó a abrir una tienda.
“Vengo de una tradición en orfebrería. A los 18 años empecé a vender mis joyas, pero me interesé por un estilo distinto, que mezcla la escultura con la joyería”, contó Carlos Julio, de 32 años.
Muestra de ello son las variadas piezas que se exhiben en su local ubicado en la Calle Larga y Mariano Cueva, como collares, colgantes, aretes, mancuernas. Sin embargo, su producto estrella son los anillos con forma de calavera. El cuidado se evidencia en cada detalle como la fina abertura nasal, los ojos profundos, cejas prominentes, mandíbula y dentadura marcadas.
Con un particular estilo gótico, neo tradicional, Carlos Julio se ha abierto un nicho de mercado, con un segmento entre los 25 y 45 años, con una cartera de clientes a escala local, nacional e internacional.
“Es un tipo de joyería que va más allá de ser un simple adorno personal. No solo es la joya en sí. La parte estética conlleva hacer todo un proceso. No es hacer porque se vea bonito, está dirigido a un mercado en el que se mueve una oferta y una demanda”, explicó el artista.
Creatividad
Detrás de cada obra se conjugan varias técnicas para llegar al producto final. En este sentido, Carlos Julio, ha creado sus propias herramientas y materiales, entre ellos, la cera modeladora.
“Fue un proceso bastante largo, pero cuando lo logré fue fácil modelar los cráneos para luego tallarlos. Al calor de las manos esta cera se vuelve maleable, muy suave y es algo que no hay en el mercado. Al final se obtiene una pequeña escultura a la que se le imprime cuidadosamente cada detalle”, aseguró.
Pablo Ayllón y Andrés Toledo laboran en el taller de ‘Carlos Machado Art’. XCA
Materia prima
Las joyas más demandadas son las elaboradas con alpaca o argentan, un material similar a la plata, pero más económico. También trabaja con plata, cobre y residuos de casquillos de municiones de bala, con los cuales se logra un acabado color dorado.
Los precios van desde los 35 dólares en adelante, de acuerdo con cada presupuesto. También elabora joyas personalizadas y dispone de distintos tipos de piedras preciosas, entre ellas, diamantes, zafiros, rubíes, esmeraldas y aguamarina.
Así como piedras semipreciosas: amatista, ágatas, cuarzos, meteoritos y para clientes exigentes, ofrece las exclusivas moldavitas.
Entre sus proyectos para este año está participar en el concurso que se realiza en el Pabellón Internacional de la Feria de Comercio, Artesanía + Diseño, ARDIS 2023, para lo cual lleva cerca de un mes trabajando en una pieza especial. (I)
DATO
- Carlos Julio ha conquistado con su estilo gótico, neo tradicional. En su perfil de Instagram ‘Carlos Machado Art’, cuenta con más de 37 mil seguidores.
“No tengo un límite, ofrezco todo tipo de joyas personalizadas con todas las clases de piedras. Lo puedo lograr con lo que he aprendido. Depende del presupuesto y el gusto del cliente”.
Carlos Julio Machado. Propietario de ‘Carlos Machado Art’.
60
anillos a la semana se producen en el taller donde se elaboran además otras piezas como aretes, collares, cadenas.
