3 claves al cuidar mascotas geriátricas
‘Pochis’ tiene cáncer al corazón y perdió un gran porcentaje de la visión. La Schnauzer de 14 años, es calmada y amigable con quien se le acerca. Está medicada para tener una mejor calidad de vida y es la más longeva en la veterinaria en la que se atiende.
Envejecer es un proceso biológico natural para todo ser vivo. Al igual como ocurre con los humanos, las mascotas experimentan un importante aumento en la esperanza de vida por la importancia de los cuidados en etapa geriátrica.
Al entrar en este periodo, perros y gatos sufren pérdida de fuerza y agilidad, cambios en el metabolismo, pérdida de visión y audición, disminución de su masa ósea, pérdida de dientes y problemas con la piel.
Frente a esto, especialistas recomiendan estar atentos a los primeros signos de esta etapa en animales domésticos y a consultar a expertos en áreas como neurología, cáncer y traumatología.
Este tipo de precaución resulta fundamental ya que de acuerdo con Priscila Bojorque, directora médica veterinaria de Clínica Bojorque, “hoy en día las mascotas viven más tiempo. Antes vivían en promedio diez años, ahora viven entre 14 y 20 años”.
Agrega que hay que tener claro desde cuándo se consideran mascotas en edades geriátricas, puesto que en el caso de las razas pequeñas como los french poodle, shih tzu, pequinés, entre otros, envejecen más tarde, es decir, a la edad de diez años.
Mientras que las razas de medianas a grandes ya se consideran geriátricos a partir de los ocho años. “Ellos envejecen más rápido”, explica la profesional.
En tanto, menciona que los gatos se consideran geriátricos entre los diez y 11 años, pueden vivir hasta los 18 años. “La expectativa de vida se ha alargado en las mascotas, justamente por el tipo de alimentación que se les brinda, que es uno de los elementos importantes para mantenerlos con una calidad de vida”, sostiene.
Sintomatología
Algunos síntomas que pueden presentar las mascotas en edad geriátrica incluyen hinchazón abdominal, hemorragias por la boca o nariz, problemas respiratorios, dificultad para comer, masas o tumores, heridas sin sanar, diarrea o vómito persistentes, cambios bruscos de peso, entre otros.
Aunque las enfermedades de corazón pueden aparecer a cualquier edad, los animales ancianos son más propensos a desarrollarlas. Una tos persistente, problemas respiratorios, pérdida de apetito, aumento o pérdida de peso, desmayos, debilidad, edemas y aislamiento pueden ser algunos síntomas que necesitan atención.
Marta Parra, representante de la Fundación Peluditos Cuenca, indica que para darse cuenta de que las mascotas están entrando a la edad geriátrica pierden la visión, se les nota más cansados, desanimados, pierden los dientes y es cuando se empieza a cuidarles al igual que a un cachorro.
“El alimento, la medicación rica en calcio para los huesos, espacios abierto para movilizarse a efecto de la pérdida de la visión y el ejercicio de acuerdo a su condición, son algunas recomendaciones para su cuidado”, destaca.
‘Nube’ una perrita de 11 años ya ha perdido parte de su visión. Entre sus cuidados geriátricos está una dieta rica en proteínas. A ‘Lucía’, otra perrita de tamaño grande, los músculos a veces se le contraen; caminar distancias cortas junto con su dueño es parte de su rutina.
Lo importante es que los tutores de una mascota de ocho o nueve años entiendan que es un animal mayor y no puede ser exigido, es recomendable que descanse y esté tranquilo y no haga largas caminatas.
Para un diagnóstico apropiado, se pide exámenes de laboratorio completos anuales para conocer cómo está el funcionamiento de los órganos de las mascotas.
Aunque estos problemas no tienen cura, hay formas de mejorar la calidad de vida de los pacientes con una dieta apropiada, vitaminas, medicinas, y terapia de fluidos.
Tipos de alimentos
Para el cuidado de una mascota geriátrica es importante la alimentación, dice la especialista Priscila Bojorque, quien asegura que al darle a su perro un producto alimenticio súper premium le otorga mínimo tres años más de vida.
Esta recomendación se relaciona con las enfermedades que pueda desarrollar si no se le da un buen alimento rico en proteínas.
“Hay elementos que se deben considerar en el alimento, puesto que si no se tiene una adecuada alimentación puede desarrollar cáncer por el número de químicos que pueden contener los alimentos bajos en nutrientes”, apunta en su análisis.
El alto índice de cáncer en las mascotas se atribuye al tipo de alimento que consumen. Dos de 10 perros que acuden a consulta en Clínica Bojorque son por masas, nódulos y tumores que desencadenan el cáncer.
Bojorque aduce que según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), la incidencia de cáncer en las mascotas aumenta con la edad.