El vicepresidente del Ecuador, Alfredo Borrero concedió una entrevista a El Mercurio donde explica las razones por las que el presidente Guillermo Lasso decretó la «muerte cruzada» y las posteriores acciones que emprenderán en en el tiempo que les queda de Gobierno.
¿En qué momento el presidente Guillermo Lasso decidió aplicar la ‘muerte cruzada’?
Era un tema que se venía estudiando, pero luego de la presentación del presidente en la Asamblea Nacional se tomó la decisión, por la postura de los asambleístas, que fue demasiado grosera, le acusaron de mafioso, de asesino, entonces entendimos que no iban a cesar hasta destituir al presidente o por lo menos no le iban a dejar trabajar, le tenían paralizado al Gobierno.
¿Cómo califica la decisión del presidente?
Fue propia de un demócrata, porque acortó el período y les devolvió a los mandantes la opción de elegir, les dijo a los asambleístas, yo me voy, pero ustedes tienen que irse a la casa, nos vamos todos.
¿Usted estaba listo para asumir el cargo de presidente?
Era una situación complicada, pero si eso se deba, teníamos que asumir la responsabilidad, para no dejar al garete a la República.
¿Con usted al mando, los ataques de la Asamblea habrían parado?
Yo considero que habríamos seguido igual, seguramente el segundo sacrificado iba a ser yo, porque el plan no solo iba contra nosotros, incluía a las otras funciones del Estado, como la fiscal, el procurador, el contralor, habríamos entrado en una suerte de destrozar las estructuras democráticas y los pilares del Estado. Por eso yo apoyé la decisión del presidente de llamar a elecciones anticipadas.
¿Qué escenario les esperaba si el presidente se salvaba?
Si el presidente tenía los votos para continuar, ellos no habrían cejado en ningún momento, porque tenían un objetivo claro que era destituir al presidente, al vicepresidente y que quien asuma sea el presidente de la Asamblea, habrían continuado con el boicot hasta lograr este objetivo, el panorama que nos esperaba era terrible.
¿Usted concuerda en lo dicho por el presidente: es mejor vivir seis meses en el purgatorio que dos años en el infierno?
Le querían tener al presidente en la sexta paila del infierno, quemándose, por eso el presidente tomó una decisión complicada, pero valerosa.
Siempre se ha hablado de que usted tenía un acuerdo con el correísmo ¿Le buscaron en algún momento?
No solo decían que hablaba con el correísmo, también con el Partido Social Cristiano y todo era falso. En este tiempo nunca he conversado con nadie de estas tiendas políticas, ni siquiera han intentado acercarse, porque saben que mi posición de respaldo al presidente es absolutamente firme, soy leal, como debe de ser.
¿Cree que el Gobierno hizo mucho, pero informó poco?
Solo en el ámbito social puedo resaltar la vacunación, la entrega de cuatro hospitales, el reconocimiento de la deuda de gobiernos anteriores con el IESS y el combate a la desnutrición; además firmamos un canje de deuda único en la historia, para proteger Galápagos; cumplimos promesas como el alza salarial, se han hecho cosas, pero la gente no ha percibido porque el hilo de conducción para la comunicación ha fallado, esa es la mea culpa que tenemos que hacer.
¿Cómo avanza el abastecimiento de medicinas?
Hemos mejoraron notablemente, hasta un 70 % en la existencia de insumos y medicamentos en los hospitales, no hemos llegado al punto óptimo, pero vamos mejorando, la diferencia es que ahora los procesos se hacen con honestidad, porque ahora se compra a través de un sistema de compras públicas electrónico que hace que los problemas que se dieron cuando los hospitales se convirtieron en botín político, ahora no existan.
¿Cuándo llegarán las ambulancias ofrecidas?
Tras el análisis determinamos que necesitamos una ambulancia por cada 25 mil habitantes, por lo tanto, necesitamos comprar 158 por parte del Ministerio de Salud y 124 del IESS. Con el mecanismo UNOPS hemos conseguido una reducción del 15 % en el costo y las ambulancias están en proceso de construcción, porque no es un vehículo común, comenzarán a llegar en los próximos meses. Además, las que tenemos actualmente serán repotenciadas.
¿Qué proyectos avanzará en estos seis meses?
Vamos a ejecutar el programa de potabilización del agua, porque solo el 50 % de ecuatorianos tiene acceso a agua con calidad. En los próximos días vamos a inaugurar 13 plantas potabilizadoras que se entregarán directamente a los habitantes, principalmente en Manabí.
¿Qué queda por hacer?
En el tintero se nos queda el programa Cirugía Segura, que estamos liderando a nivel mundial con la Universidad de Harvard y la OMS; además existe el plan para que el país sea declarado libre de malaria; se deja en estudios tres hospitales: en Alausí, las islas Galápagos y Quinindé; y queda en proceso la disminución de la desnutrición infantil. Esperemos que quien venga considere estos proyectos como una política pública y no un proyecto de un Gobierno, para que se los continúe.
¿Cómo quedará la vialidad en Azuay, que se encuentra bloqueada?
Tenemos buenas noticias, que debíamos darlas el martes pasado, pero no se pudo por la comparecencia del presidente a la Asamblea, es que las ocho solicitudes de la Asamblea Ciudadana serán atendidas positivamente. Se convocará a una nueva reunión para comunicarles que se cambiarán las competencias hacia las prefecturas provinciales, se planteará una alianza público-privada, se invertirá en las carreteras principales, se inaugurará la variante de la vía Cuenca-Molleturo-Naranjal. En este tiempo vamos a dejar cerrando el tema de la vialidad de la provincia del Azuay.
¿Cuál será su futuro cuando deje de ser vicepresidente?
El futuro hay que vivirlo cuando estemos actuando, en este momento estamos en el presente, yo no vislumbro lo que va a pasar después, porque mi concentración está en trabajar el tiempo que queda, tal vez volveré a la academia, pero eso está por verse, no está contemplado en que me lance a la presidencia de la República y mucho menos en este período, mi concentración está en apoyar al presidente. Quito.- (ASM)-(I)
