El GAD Provincial prevé recuperar estructura provisional hasta conseguir los recursos para obra definitiva. Hoy habrá una inspección técnica.
“Necesitamos del apoyo de las nuevas autoridades para que se recuperen los accesos al puente provisional del río Rircay”. Ese es el pedido de Alejandro Pindo, presidente del sistema de agua potable de Sulupali, para que los poblados de la zona baja del cantón Santa Isabel tengan paso hasta que se construya la infraestructura definitiva que esperan desde hace dos años.
La solicitud surge por las pérdidas económicas que sufren a pesar de que tienen el acceso por el puente Palacios como la alternativa para trasladarse a la cabecera cantonal. Dicho acceso de lastre es angosto y presenta varios tramos deteriorados, sobre todo, con baches y hundimientos.
Esta zona se caracteriza por amplios huertos y plantaciones. Se cultivan una variedad de productos como: cebollas, naranjas, entre otros que se comercializan en mercados locales y de otros cantones.
Los habitantes para sacar estos productos por el acceso del puente Palacios pagan desde 12 hasta 15 o 20 dólares por un flete, lo que antes -por el acceso del puente Rircay- cancelaban hasta seis dólares. Las cooperativas de camionetas incluso ya no quieren hacer carreras por las noches debido a lo peligroso que resulta transitar por este lugar.
Pindo asegura que hay personas que se atreven a cruzar el río por el sector del puente Rircay a pie o en motocicletas cuando el caudal de las aguas es reducido. Los estudiantes deben levantarse a las 04:00 o 05:00 para buscar quien los lleve a los establecimientos educativos del centro cantonal si sus padres no poseen un automotor.
Los emprendimientos también sienten los estragos por la falta de un puente definitivo. Los turistas no pueden acceder a hosterías, moliendas y otros atractivos situados en la zona.
Lilibeth Andrade y su padre tienen una hostería ubicada a pocos metros de lo que era el puente provisional del río Rircay. Recuerda que hace dos meses fue la última vez que tuvieron clientes porque se podía usar la estructura provisional, cuyos accesos colapsaron otra vez por una creciente del afluente debido a las lluvias.
La mujer tiene muy pocas esperanzas de que las nuevas autoridades construyan un puente moderno. Lo siente así porque una obra de estas características es costosa.
Acciones
El prefecto Juan Cristóbal Lloret, junto con técnicos del Gobierno Provincial del Azuay, estarán hoy, desde las 09:00, en la zona para evaluar la situación y ejecutar acciones emergentes hasta que se pueda construir el nuevo puente. Lo acompañarán además los consultores -que en la administración de la exprefecta Cecilia Méndez elaboraron los estudios para la construcción del puente definitivo- y representantes de la Municipalidad de Santa Isabel.
De acuerdo con Andrea Brito, directora de Vialidad del GAD Provincial, el propósito es definir obras emergentes para recuperar los accesos al puente provisional que se utilizará hasta poder construir el definitivo que cuesta unos 6,8 millones de dólares.
La Prefectura hace las gestiones para acceder a un crédito en el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE). Este trámite lo dejó encaminado la administración anterior.
“Tuvimos ayer una reunión vía Zoom con representantes del BDE, quienes nos manifestaron que existen observaciones en las áreas técnica, económica y social al proyecto presentado. Vamos a trabajar en eso para cumplir con todos los requisitos para acceder al financiamiento”, citó Brito. Santa Isabel.-(I)
Detalles
– En marzo de 2021, La creciente del río Rircay colapsó las dos estructuras que servían como un solo puente. La necesidad de los pobladores hizo que se implemente un paso provisional.
– Los habitantes de Sulupali Grande, Sulupali Chico, San Salvador, La Cría, Jubones, entre otras localidades están afectados por la falta de un puente adecuado. La zona es altamente productiva.
– La pasada administración contrató los estudios. Los resultados se entregaron en diciembre de 2022, los cuales, establecieron la necesidad de construir un puente de 150 metros de luz.
– El caudal del Rircay ha disminuido en estos días tras superar los meses de febrero, marzo y abril que incrementó por las lluvias. Sin embargo, los pobladores temen de nuevas dificultades porque reaparecen las lluvias.
– Los habitantes comentaron que técnicos de la nueva administración municipal estuvieron la semana anterior en el sitio para verificar los daños. Aspiran que exista un trabajo conjunto con el GAD Provincial del Azuay.