Pantallas gigantes, un sonido que retumbará de norte a sur y de este a oeste, y un escenario lumínico que será como un imán para los ojos del público, es lo que, al menos, se espera en el concierto que Roger Waters ofrecerá en Quito, el próximo 9 de diciembre.
Y es que la expectativa, una vez que el ex integrante de Pink Floyd anunció en sus redes sociales que llegará a Ecuador, ha sido descomunal.
Basta con escribir en los buscadores el nombre Roger Waters para conocer la magnitud y las repercusiones del anuncio del británico.
Cuenca no se ha quedado atrás. Tanto es así que ya se alistan caravanas y tours que saldrán desde la ciudad con cientos de cuencanos hacia Quito, en la víspera del concierto.
“Yo aspiro a que vayan al concierto entre 1.000 y 5.000 cuencanos, porque aquí a la gente le gusta el rock, le gusta Pink Floyd y Roger Waters”, comentó a diario El Mercurio Guerman Piedra, de Super 9´49.
Piedra, al igual que la radio que él dirige, son parte de los medios oficiales del grupo de productores que están organizando el concierto en Ecuador.
Y como parte de ello han empezado a trazar un plan para que los cuencanos tengan la oportunidad de mirar a Roger Waters en diciembre.
Entre lo que ya está asegurado es la disponibilidad de 100 buses de Express Sucre para trasladar a todos aquellos que quieran ir al concierto. En medio del viaje, los pasajeros recibirán suvenires y contarán con pantallas en las que se pasará la música de Waters y Pink Floyd.
Fanáticos
Otro espacio que también se alista para la llegada de Roger Waters es el icónico Círculo Musical, que además de preparar tours en los que compartirá camisetas de Pink Floyd, pondrá a disposición los discos compactos y vinilos de la banda británica, tal y como la ha venido haciendo desde que abrió en Cuenca su tienda en 1978.
“Desde que abrimos la tienda siempre se ha venido los discos de Pink Floyd. Tanto de la época psicodélica como los más conocidos, que son The Wall y Dark Side Of The Moon”, explicó John Jara, fundador de la tienda junto a su hermano Fabián Jara.
Jara, a más de comercializar los discos y objetos de Pink Floyd y de Roger Waters, es un fanático de la agrupación inglesa.
Ese fanatismo lo llevó a los conciertos que ofrecieron, cada uno por su lado, David Guilmore y Roger Waters en 1994 y hace una década.
Por lo que ha visto, John prevé que el concierto en Quito será un espectáculo de cabo a rabo.
Concierto especial
Al igual que John Jara, el cuencano Michell Guzmán, un fanático de Roger Waters y Pink Floyd, también ha ido a uno de los conciertos que ofreció el cantante británico. Sin embargo, la presentación que se desarrollará en Quito será especial para él.
Primero porque será en Ecuador. Para Guzmán no es lo mismo disfrutar un concierto entre extranjeros que entre los propios coterráneos.
Y segundo, porque hay grandes probabilidades de que el concierto de Waters en Quito sea el último de su gira. Es decir, Roger Waters podría despedirse de los escenarios en Ecuador.
“Se ha dicho, y él mismo lo ha dicho que esta gira es la última de su carrera. Y que Waters se despida en Ecuador es histórico, porque es un músico histórico del rock. No solo de ahora, sino de muchas generaciones. Hay que disfrutar este momento”, dijo Guzmán a diario El Mercurio.
Sea así o no, que Roger Waters diga adiós a las presentaciones en vivo, ya es histórico que en Ecuador, que no ha sido visto como un lugar de grandes conciertos, se pueda ver y escuchar al personaje que compuso una serie de canciones que hoy en día se siguen cantando a todo pulmón. (I)
