Cables enmarañados, fuera de su lugar, rotos y otros que no se usan, se han convertido en un dolor de cabeza para ciudadanos y autoridades de la ciudad. Son un peligro y afean el entorno.
Las preocupaciones se centran en los peligros que corren transeúntes y conductores de vehículos. El aumento de las cableoperadoras ha desbordado este fenómeno y ahora genera inseguridad.
Por estas razones, la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur creó la Unidad de Control de Cables que funciona desde abril de este año y ya cuenta con un equipo de ingenieros y personal de corte.
Esta nueva unidad le cuesta a la Centro Sur alrededor de 300.000 dólares al año y esperan justificarlo con el alquiler de la infraestructura.
Tito Torres, presidente ejecutivo de la Centro Sur, detalló que desde este mes, la unidad comenzará con la notificación a las cableoperadoras que no están reguladas, es decir, aquellas que no mantienen un contrato con la Centro Sur para uso de sus postes.
Control
Este plan se desarrollará en dos etapas y el objetivo consiste en ordenar los cables que ahora están provocando molestias en calles y avenidas de la ciudad.
La primera etapa se activó este mes y se extenderá hasta octubre. El proceso consiste en lograr que la empresas que no tiene un contrato forman con la Centro Sur cancelan el valor de arrendamiento por colocar sus cables sobre la infraestructura de la Empresa Eléctrica.
Hoy, la Centro Sur tiene contrato con 53 cableoperadoras, pero se estima que en la ciudad existen, por lo menos, 100 empresas que usan la infraestructura para colocar los tendidos. “Estos significa que hay unas 50 empresas que no están cumpliendo con la normativa”, aseguró Torres.
Desde la próxima semana, emitirán las notificaciones a las empresas solicitando se acerquen a regularizar sus contratos. Luego tendrán 15 días para completar el proceso y si no han solucionado sus pendientes, la Centro Sur procederá a cortar sus cables.
“No queremos ser una empresa que sanciona, buscamos llegar a consensos… pero ya es hora que esta situación pare”, enfatizó Torres.
Regulación
Además, explicó que la regularización consiste en que las cableoperadoras autorizadas cumplan con la norma establecida por Arcotel como altura del cable, etiquetado (para ser identificado), empaquetado y su retiro en caso de estar inservible.
Aunque no se puede diferenciar exactamente los cables que sirven de los que no, desde la Centro Sur se estima que en las zonas de mayor conflicto existe entre el 20 % y 50 % de ‘cables muertos’ o que no están en uso.
Eso significa que si las cableoperadoras organizaran mejor su cableado y estuvieran regularizadas, sería más fácil ordenarlos.
Torres señaló que a la Centro Sur no le corresponde esta labor, no obstante, los cables están instalados sobre su infraestructura y es necesario tomar acciones. (FCS) – (I)
Plan de soterramiento
El soterramiento es un plan que se trabaja conjuntamente. Hay reuniones con las nuevas autoridades municipales y ya se programan planes de ordenamiento de cables y aprovechamiento del soterrado. Además del impulso de una ordenanza sobre este proceso y el manejo de cables.
Para resolver estos y otros inconvenientes se coordinan acciones con la Municipalidad, Arcotel, ETAPA, CNT y otras entidades.
Este mal que ahora aqueja a la ciudad, comenzó a dar molestias en 2016. Desde ese entonces se mantiene una discusión sobre a quien le corresponde el control. Pese a ser un problema nacional “es la hora de regular, no podemos dejar que avance”, agregó Torres.
DATOS
-La unidad empezó a trabajar desde el 1 de abril y previamente se coordinó acciones con Arcotel y el Municipio de Cuenca.
-Desde este mes, en el acceso a la parroquia Nulti y Paccha inició el proceso de verificación.
– El soterrado de cables es la alternativa ideal para evitar que este mal prolifere, no obstante, es muy costoso.
