El abogado Alember Vera, presidente del Consejo de Participación Ciudadana, fue muy cumplimentado por su “apá”, don Gutenberg, en el Día Internacional del Niño, quién no encontró mejor manera para agasajar a su vástago, que la de presentar una denuncia contra el diario El Universo y el caricaturista Xavier Bonilla “Bonil”, por una caricatura en la que, según don Gutenberg, se atenta contra el honor y la imagen de su hijo Alembercito.
Para irnos ubicando, don Gutenberg y su hijo fueron abogados de “el innombrable” en 2011, cuando el “dueño del país” de esa época demandó a diario El Universo por un artículo del columnista Emilio Palacio y, en una sentencia obscura y maloliente, proveniente de un juez de apellido Paredes, se le condenó a El Universo a pagar una indemnización de 40 millones de dólares. Más tarde se comprobó que la sentencia jamás fue redactada por el juez de marras sino a través de un servidor llamado “Chucky Seven” y por obra y gracia del “equipo” legal interviniente. El juez Paredes, gracias a la famosa “metida de mano” a la justicia, fue promovido luego a más altas funciones.
El Alembercito fue candidato del correísmo para el actual Consejo de Participación Ciudadana y como parte de su campaña, y en violación absoluta a la ley, apareció en propagandas junto a “el innombrable”, motivo por el cual hoy está siendo procesado por las autoridades electorales. También, y haciéndose eco, de una denuncia presentada por la esposa del ex defensor del pueblo Fredy Carrión, quien se encuentra sentenciado por abuso sexual, ha llamado para juzgar a la doctora Diana Salazar, Fiscal General de la Nación, por el supuesto plagio de su tesis de grado doctoral. Argumenta el “agasajado” que el CPCCS, que él preside, ante cualquier denuncia, puede investigar hasta a don Vladimir Putin. Lo que no dice el Alembercito es que todo acto de corrupción puede ser investigado, sí, pero cada quién debe ser sometido a su juez natural, de acuerdo a la Constitución, y el juez natural de la doctora Salazar no es el CPCCS, ni la familia Vera, ni ningún partido político, ventajosamente. ¡Se les van a hacer agua los helados! (O)