Fernanda Espinoza lleva 11 años entrenando taekwondo. Ha conseguido logros a escala nacional e internacional. Sin embargo, su máximo objetivo es: representar a Ecuador en unos Juegos Olímpicos. Ella nació en Madrid, España, pero luego de seis años llegó a Cuenca y desde entonces viste la tricolor en diferentes competencias.
Ella se considera una azuaya más. Su mamá Martha Tacuri vivió por 11 años en suelo español, luego de ello tomó la decisión de regresar al país con su hija.
Cuando ‘Fer’ cumplía los ocho años fue inscrita en la Academia de Taekwondo Dojan Álvarez. Allí, el entrenador azuayo Fabián Álvarez, se convirtió en el formador de Espinoza.
“Desde un inicio ella ya presentó habilidades en la técnica y en la táctica. Siempre ha sido constante en sus entrenamientos, por ello ha conseguido sus logros en la disciplina. En sus combates puntuaba alto y vimos esas buenas condiciones de deportista”, detalló el estratega cuencano, quien ostenta el cinturón negro-quinto dan.
Fernanda Espinoza recuerda que en sus inicios en esta disciplina le llamó la atención la importancia de la disciplina y el respeto. “Lo que comenzó con unas patadas al aire, luego se convirtió en una responsabilidad”, dijo la taekwondosista, de 19 años. Ella en la actualidad se entrena en el Polideportivo de Totoracocha junto a los seleccionados de la provincia.
En sus primeros combates se destacó en los Open que se realizaban en la ciudad. Destaca que su primer triunfo fue en Santa Isabel cuando tenía 10 años. Allí logró dos medallas medallas de oro en la categoría fly.
En lo internacional, recuerda su medalla de bronce alcanzada en el Open G2, disputado en abril del año pasado en Río de Janeiro, Brasil. En ese país logró podio en la categoría fly 49 kilogramos.
Espinoza en los combates se considera estratégica. Siempre analiza a su rival para confirmar qué técnica aplicará.
“Depende de la estatura del contrincante, ahí evalúo si el combate será a distancia corta o tengo que utilizar otra estrategia”.
Su prioridad en el taekwondo, a más de las medallas, es ser disciplina en los entrenamientos. Considera que la constancia es la clave para destacarse en lo deportivo y personal.
“Estuve casi un año en Canadá. Al principio fue un viaje por estudios, pero luego terminé entrenando. Fue una enseñanza que me ayudó mucho”.
Según la azuaya, en esta temporada estará a la espera de las convocatorias de la Federación Ecuatoriana de Taekwondo. Por ahora se entrena para representar al Azuay en Juegos Nacionales, a disputarse en agosto.
A más de lo deportivo, Fernanda también hace un espacio para lo académico. Se alista para ingresar a la universidad y estudiar arquitectura. En sus momentos libres dibuja y entona la guitarra.
“Para tener éxito hay que esforzarse. Aveces lo que pasa afuera influye, pero el taekwondo me ayuda para seguir con éxito”.
