El proyecto Loma Larga, ubicado en la provincia de Azuay, tiene el potencial de ser uno de los grandes hitos de la industria minera legal y sostenible, abriendo un nuevo capítulo en la historia ecuatoriana y marcando una senda de desarrollo local y nacional. Desde el 2021 dirigido por la empresa Dundee Precious Metals (DPM), de origen canadiense y con presencia global está a cargo del proyecto Loma Larga.
“Para nosotros es un honor y una gran responsabilidad llevar a cabo esta iniciativa. Somos una compañía internacional que tiene en el centro de su modelo de negocio la generación de valor compartido, es decir, buscamos que nuestros proyectos generen un beneficio positivo en los actores involucrados, en especial las comunidades del entorno, para que el crecimiento y el desarrollo sea verdaderamente de todos”, manifiesta Scott Campbell, Gerente General de DPM Ecuador.
Con una inversión de USD 500 millones, solo en su etapa de construcción, Loma Larga será una operación minera de clase mundial. Generará en construcción de mina 1,200 nuevos puestos de trabajo directo y varios indirectos entre proveedores y empresas que brinden servicios. Además, será una oportunidad de dinamización de la economía local pues creará oportunidades para micro, pequeña y mediana empresa. Además, Loma Larga representará una fuente de ingresos muy importante para el Estado y los gobiernos locales, por concepto de impuestos, canon y regalías; lo que podría ser invertido en la mejora de los servicios como educación, salud, vías de comunicación, entre otros.
Siguiendo su enfoque de valor compartido, el proyecto tiene contemplado la ejecución de un plan de desarrollo de inversión comunitaria que comprende acciones en temas como salud, seguridad, educación, producción, entre otros; con impacto positivo en el corto y largo plazo para garantizar su sostenibilidad. A la fecha, solo en la etapa de exploración se ha realizado inversiones por medio de 82 convenios de cooperación con los GADs y organizaciones comunitarias de la zona de influencia, mejorando la infraestructura de servicios públicos, capacitación, salud, tecnificación de actividades tradicionales y generación de emprendimientos sociales.
Esta comprensión de las necesidades de las comunidades se da debido a los acuerdos y el sistema de información del proyecto, como los centros de información parroquiales, campañas informativas itinerantes y medios de comunicación, etc.
“Sabemos que todo proyecto nuevo genera preguntas e inquietudes, por lo que tenemos la máxima disposición a generar espacios de diálogo abiertos y respetuosos. Compartimos el objetivo de la comunidad de vivir en una cultura de paz, en la que se puedan intercambiar ideas y puntos de vista”, menciona Campbell.
Debido a la experiencia de la compañía en proyectos en Europa y África, el proyecto será desarrollado con los más altos estándares de calidad y cuidado del ambiente. Una de las innovaciones tecnológicas será el sistema de reciclaje del agua, el cual permitirá reutilizar la gran mayoría del recurso. Es importante precisar que el proyecto se encuentra en una zona alta, alejada de los cuerpos de agua naturales.
Adicionalmente, se contará con un sistema de seguridad diseñado para todo tipo de escenarios y riesgos, en esa línea la investigación con la academia ha generado una base de datos como respaldo para no alterar la composición y dinámica natural. El repositorio de investigación acumula más de 100 tesis, 15 artículos científicos reconocidos a nivel mundial. La vinculación con todas las universidades es un testimonio de que el mayor compromiso de la empresa está ligado al cuidado del agua y la generación de valor social.
Estas son algunas posibilidades que una minería moderna con enfoque de valor compartido, como la que realiza DPM, puede traer al Ecuador. Loma Larga ha logrado fusionar la investigación con la tecnología y la actividad minera industrial, demostrando con hechos tangibles que sí es posible proyectar un presente y futuro sostenible desde la industria minera ecuatoriana.