Los padres juegan un rol primordial para incentivar a los hijos a hacer actividad física. El deporte fomenta la salud y a su vez promueve los valores de la sana competencia, la amistad y la solidaridad.
Y es que las responsabilidades de la paternidad no implican dejar de lado los entrenamientos o la actividad física. En esto coinciden Daniel Carrión, Paúl Vintimilla y Boris Romoleroux, quienes se mantienen activos en distintas prácticas deportivas, desde la infancia. Ellos han sabido combinar el rol de padre con la rigurosidad de hacer ejercicio.
Escalada
Daniel Carrión es un apasionado por la escalada. Practica montañismo, deporte que heredó de su padre, Galo, quien le llevaba a acampar por las noches en El Cajas desde los ocho años de edad. Hacía escalada de manera esporádica hasta los 13 años, cuando inició un programa de entrenamiento.
Con este deporte, lleno de adrenalina, Daniel, deportista y entrenador azuayo, ha conquistado la cima de Alpes y montañas de varios países, entre ellos, Francia y España cumpliendo varios retos. Además, ha participado en competencias representado al Azuay y Ecuador.
Dejó de competir de manera oficial hace 19 años e incursionó como técnico de escalada. Tiene alumnos, entre niñas y niños, entre ellos, sus hijos Valentina y Francisco.
“Estoy en esto desde los 12 años. He tenido la oportunidad de hacer lo que me gusta y eso me ha permitido estar con mis hijos, no mucha gente tiene esa suerte”, indica Daniel.
A más de entrenador de escalada de la Federación Deportiva del Azuay, Daniel ha abierto rutas para los torneos nacionales. Entre ellos, Cojitambo, Paute y El Cajas, cuyas alturas son de 160 metros, en paredes verticales.
Una de sus experiencias fue en Madrid, cerca del mar Cantábrico. «Ahí está el Naranjo de Bulnes, que es la cumbre más alta de pico de Europa; escalamos una pared de 700 metros de roca” recordó.
Hábitos
“Al ser padres lo primero que debemos inculcar a nuestros hijos son los buenos hábitos y nada mejor que el ejemplo”, dice Boris, quien practica fútbol, desde los 9 años de edad, cuando estaba en la escuela Luis Cordero.
A sus 52, sigue activo y compagina esta actividad con su profesión de Cronista Gráfico en la cual lleva 27 años. Actualmente labora en la Agencia Prensa-Independiente (API).
Edison Santiago, Julián y Boris Romoleroux, practican fútbol, actividad que les ha permitido combinar su responsabilidad de padres con la rutina deportiva. XCA
Fue seleccionado de la escuela. Fue capitán y fue campeón en los interescolares. Pasó al colegio Benigno Malo, jugó inferiores, jugó en el Deportivo Cuenca infantil y pasó al Tecni Club, donde se mantiene hasta la actualidad. Ahora está jugando la Supercopa de indor.
Boris Romoleroux recuerda con emoción su faceta deportista, que le ha permitido disfrutar del fútbol y del indor en varios torneos, entre ellos, el Mundialito de los Pobres.
“El deporte ha sido lo mejor en mi vida. Ser padre no ha sido un impedimento para continuar. Cuando nacieron mis hijos Boris, Edison y Josué dividía mi tiempo para estar pendiente de sus necesidades y luego los llevaba conmigo a jugar”, indica Boris, quien fue padre a los 20 años.
En su familia, suman tres generaciones que practican deporte. Su hijo Edison Santiago, de 28 años, también es futbolista, actividad que ya comparte con su hijo Julián de cinco.
Beneficios
Lo padres que practican deporte señalan que, entre los beneficios está, el desarrollo de la salud física y mental, aspectos que contribuyen a una vida larga y saludable. En este sentido, los padres juegan un rol primordial para incentivar a los hijos.
Agregan que, la disciplina que se necesita para ejercitarse con frecuencia, se convierte también en un recurso para desarrollar la constancia y el compromiso en la vida diaria.
Paúl Vintimilla Aguilar, Head Coach programas de acondicionamiento físico y de crossfit.
Paúl Vintimilla Aguilar, de 44 años, práctica baloncesto desde los siete años de edad. Ha ampliado su dedicación a la actividad física con el acondicionamiento y el crossfit.
“Mi padre, Romeo Vintimilla tiene 77 años y se mantiene activo en el deporte. Esto es algo que me inculcaron desde casa y lo aprendí desde pequeño. Ser padre no significa que no te dé tiempo para compaginar tus nuevas responsabilidades con el deporte”, asegura.
Paúl se convirtió en padre hace un año y su rutina de ejercicios no ha variado. Aunque admite que ha tenido que hacer ajustes en tiempos y horarios, pero diariamente entrena a decenas de personas como Head Coach, en dos gimnasios de su propiedad.
“El crossfit es un programa de acondicionamiento físico, es un deporte nuevo y bastante seguro, que ayuda a desarrollar capacidades físicas y mucha mentalidad para sortear obstáculos, ganar resistencia no solo física y muscular, sino mental y si tengo un fallo levantarme y continuar”, explica Paúl.
El deporte es también inclusión, porque pueden practicarlo personas con capacidades físicas o cognitivas diferentes. “Lo que necesitamos es la voluntad, decir: quiero cambiar mi vida, quiero mejorar mi salud”, concluye.
Paúl se caracteriza por incentivar a las personas a llevar una vida sana que combine el deporte con los buenos hábitos. Y es que de esta manera se promueve también valores como la sana competencia, la amistad y la solidaridad. (PNH)-(I)