Una campaña política o electoral es una estructura organizada con el objetivo de influir en la decisión de los votantes. Esta campaña por elecciones anticipadas estará marcada por la pérdida de la confianza de los ciudadanos en los políticos tradicionales y por la aparición de los outsiders. Los riesgos de que las ideologías no marquen la lid electoral, que no se exija afiliación del candidato, y menos militancia mínima como requisitos indispensables para ser auspiciados.
En Ecuador es habitual que en cada elección se presenten los outsiders, aquellos que optan por ser electos sin contar con experiencia en política y al margen de los discursos de continuismo, con una línea más disruptiva. Varias son las causas, algunas de ellas, las nuevas formas de comunicación y la personalización de la opción electoral.
Sin embargo, son varios los factores que se necesitan para ganar, el perfil del candidato, la estrategia mediática, las ofertas de campaña, los recursos económicos y logísticos. Estos dentro de un contexto de coyuntura, bajo unas elecciones atípicas que se dan para elegir presidencia, vicepresidencia y 137 asambleístas para completar el periodo hasta mayo de 2025.
Para ganar una elección se requiere mover diferentes estructuras en territorio. Cabe la pregunta: ¿cuáles son las maquinarias electorales fuertes que están en posibilidad de organizarse y movilizarse para persuadir al votante? Dado que las estructuras juegan un rol preponderante en los resultados electorales, el resultado de estas elecciones se definirá a este nivel. Está por verse ¿cómo incidirá la campaña en redes sociales y el conocimiento mediático de los candidatos? (O)