Vialidad, malas noticias

De manera simbólica, un baldazo de agua fría lanzó al Azuay el ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), César Rohon.

Y lo hizo en Cuenca, tras recorrer las vías Cuenca-Girón-Pasaje y Cuenca-Molleturo-El Empalme, las más importantes por su conexión con El Oro y Guayas, pero también las más deterioradas.

Ante varias autoridades locales, Rohon fue sincero y directo: “No puedo venir a vender humo y decir: hay 500 millones de dólares cuando no tengo los créditos aprobados ni la plata en el Ministerio de Economía y Finanzas”.

No hay los USD 100 millones para la vialidad azuaya hasta 2025, ofrecidos por el exministro Darío Herrera.

El MTOP apenas prevé invertir USD 213 millones en 26 proyectos, pero en todo el país. Algo corresponderá al Azuay, pero no hay cifras específicas, ni fecha de intervención.

Según el ministro, también hay falta de gestión de las autoridades zonales del MTOP, si bien sus presupuestos son limitados. USD 220 mil en caja, para, al menos contratar mantenimiento de las vías.

Exfuncionarios zonales del ministerio explican lo suyo: a la falta de recursos se impone la burocracia y el centralismo.

En 2023 se presupuestaron USD 732 para mantenimiento rutinario en la provincia. Medio millón se pagó a once microempresas para este objetivo. Solamente hay USD 120 mil para atender toda la red vial estatal. Es decir, casi nada; y, para rematar, varias de esas empresas están impagas desde 2021 por trabas burocráticas.

Si Rohon haría una auditoría de gestión en el ministerio, a lo mejor descubre el andamiaje burocrático enquistado para trabar todo, a lo mejor, hasta a propósito o a cambio de algo. Hágalo ministro. Siquiera eso.

No hay mantenimiento, en especial en la Cuenca-Girón-Pasaje. Por eso, transportistas de Santa Isabel rellenaron un enorme socavón cerca de la “Y” de El Ramal.

Expuesto así; digiriendo las palabras del ministro, seguirá el vía crucis de la vialidad azuaya. No hay lugar para pensar de otra manera; ¿O sí?