Naciones Unidas. – El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó enérgicamente el atentado contra una escuela secundaria en Uganda, que ha dejado hasta el momento 41 muertos, incluidos 37 estudiantes, y señaló que los responsables de este «atroz acto» deben ser llevados ante la justicia.
El ataque la pasada noche fue cometido por supuestos miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), grupo de lazos difusos con el Estado Islámico (EI), contra una escuela privada de Lhubiriha, en la localidad de Mpondwe, a unos dos kilómetros de la frontera con la República Democrática del Congo (RDC), en el oeste de Uganda.
Guterres extendió sus condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno y pueblo de Uganda por el suceso, en el que también algunos estudiantes fueron secuestrados y pidió su libertad «inmediata», de acuerdo con un comunicado emitido hoy por su portavoz, Farhan Haq.
El secretario general reiteró la importancia de los esfuerzos colectivos, incluso a través de asociaciones regionales reforzadas, para hacer frente a la inseguridad transfronteriza entre la RDC y Uganda «y restablecer una paz duradera en la zona», agrega el comunicado.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en la RDC (Monusco), con unos 16.000 uniformados sobre el terreno. EFE