Los integrantes de la alianza “Claro que se puede” afirman que de llegar a la Asamblea harán reformas en educación, empleo y seguridad.
A pesar de que al interior de los movimientos que integran la alianza “Claro que se puede” están presentes figuras con un pasado político reconocido y nombres de los que se habló para asumir candidaturas como el excandidato a la Prefectura, Sebastián Cevallos, o el activista Daniel Carbo, la apuesta de Somos Agua para asumir las elecciones se basa en gente nueva.
La lista de la alianza conformada por Unidad Popular, el Partido Socialista Ecuatoriano, Democracia Sí y el movimiento aún sin registro electoral Somos Agua, está encabezada por
Ana María Hernández, una educadora de 26 años de edad, luchadora social y sin pasado político.
“Es un reto, pero estamos seguros de que somos el presente y el futuro, y que estamos preparados para llevar nuestra voz a una Asamblea Nacional que no ha trabajado por el interés de la gente sino solo por sus propios negocios”, afirma la joven política.
Dirigente estudiantil y social, Hernández afirma haber estado “en la lucha” desde los 15 años de edad y siente que el denominado “ecofeminismo”, una corriente abanderada por Yaku Pérez, es el camino para cambiar los males de la sociedad.
El segundo en la lista es Juan Fernando Llivisaca, hijo de comerciantes informales que siente que ha llegado el momento de asumir la lucha que ha tenido el gremio al que pertenecen sus progenitores.
“Nuestros padres quizás no tuvieron la oportunidad de estar en esta posición, y ahora que nosotros podemos estar aquí, considero que ha llegado la obra de tomar la posta” afirma el dirigente.
No es la primera vez que Yaku Pérez apuesta por gente joven, en las pasadas elecciones ya lo hizo al apoyar la candidatura de Sofía Sánchez, hoy exasambleísta y candidata por Construye, movimiento que patrocina a Fernando Villavicencio a la Presidencia de la República.
Propuestas
Para Hernández la principal reforma que necesita el país está en el sistema educativo, considera urgente la reforma de las leyes de educación y educación superior, para facilitar el acceso a la universidad y caminar hacia una verdadera interculturalidad.
La candidata indica además que es necesario hacer cambios al Código Integral Penal (COIP) la Ley Orgánica de la Función Judicial y el Código de entidades de seguridad ciudadana (COESCOP) para mejorar la seguridad en el país.
La dirigente de Somos Agua evade afirmar si endurecería penas o si permitiría que los agentes municipales porten armas. Sostiene eso sí que la salida a la violencia “no es más violencia” sino el fomento de la educación y el empleo.
El candidato Llivisaca piensa igual, asegura que la criminalidad se debe reducir con acceso al empleo y propone hacerlo regularizando el comercio informal y con normativas que fomenten el trabajo de los jóvenes.
Sus propuestas se enmarcan además en la lucha de la defensa del agua propuesta por su presidenciable, Yaku Pérez Guartambel, y en el apoyo a la iniciativa de Consulta Popular para evitar la extracción de petróleo en el Yasuní.
Afriman que se sumarán a lo que denominan “las cuatro mingas” en el Azuay: por la seguridad, el empleo, el agua y la vialidad, propuestas en el plan de trabajo de su líder político. (JMM)
