La familia, cimiento y seguridad

Viviana Bernal Estrada

Y cuando miro a mi alrededor y veo que tengo junto a mí a varias personas que me sostienen cuando me encuentro frágil o vulnerable, trato de entender lo que es la vulnerabilidad para quienes son carentes de familia.

En todas las etapas de la vida la familia está presente bajo representaciones que cambian ante nuestros ojos conforme avanzamos en edad y en madurez; lo que un día fue cuidado y protección, al otro es enseñanza y remembranza; lo cierto es que esa compañía y presencia constante transmuta según diferentes contextos y dinámicas, concluyendo que lo único real en distintos tiempos y espacios es la familia.

La violencia social y más aún la violencia de género contra mujeres y niñas visibilizan que la educación en valores es inconsecuente a la satisfacción de necesidades básicas; en este punto me cuestiono si solo el amor y el cuidado podría saciar el hambre de un niño, niña o adolescente hambriento…

Las necesidades humanas se satisfacen cuando existe justicia social, aquella justicia llamada a dar apenas un poco de mucho o del exceso al que no tiene y a la par, brindar oportunidades de progreso y superación para todos y todas; sin embargo, las letras y el discurso no solucionan las inequidades; al contrario, surgen severos cuestionamientos sobre coherencia en el bien hacer.  (O)