Después de una larga preparación en Europa, la marchista Magaly Bonilla retornó al país para empezar un plan específico rumbo al Mundial de Atletismo de Budapest a desarrollarse entre 19 y 27 de agosto.
Aunque tiene la opción de doblar distancia, decidió competir sólo en 35 km por la diferencia de días entre prueba y prueba. Los 20 km damas se realizarán el 20 de agosto; los 35 km, cuatro días después.
En Australia tuve un campamento de entrenamiento con 22 marchistas mujeres, las mejores ranqueadas en el mundo. Entonces estuvo bastante interesante. Fue un campamento para analizar cómo es la adaptación del entrenamiento de mujeres en la altitud y el uso de sustrato energéticos.
La marca olímpica
Bonilla sueña con llegar a sus segundos Juegos Olímpicos. En 2016 estuvo en Río de Janeiro. Se ubicó entre las 27 mejores en 20 km con 1h34m54s. Para llegar a París 2024 la marca mínima es 1h29m20s. En el país la única que ha logrado dicha marca es Glenda Morejón. El resto está alrededor de la 1h30m.
La mejor marca de Bonilla en 20 km es 1h31m34s que la cronometró en el Nacional de Macas en 2020. Luego se enfocó en los 35 km, pero esta distancia desaparecerá después del Mundial. Para lograr el objetivo, Magaly es consciente que debe realizar “más entrenamiento de velocidad, de tolerancia láctica”.
Regreso a casa
Por su familia y el apoyo que empezó a recibir de la Federación Deportiva de Tungurahua, Magaly decidió retornar a su tierra natal y representarla en las diferentes competiciones. Mientras estuvo federada por Azuay le dio importantes logros a la provincia.
Hoy entrena de manera independiente con un equipo de trabajo que la apoya en el área de la medicina y fisioterapia. La relación laboral con el profesor Julio Chuqui terminó en las mejores condiciones. Le guarda un profundo agradecimiento porque bajo su dirección obtuvo muy buenos resultados internacionales. En 2019 fue séptima en el Mundial de Qatar dentro de la aún vigente prueba de 50 km.
