Río de Janeiro.- El derecho al aborto, rechazado por el 52 %, y la posesión de armas, apoyado por el 50 %, figuran entre los asuntos que más dividen a los brasileños, muy progresistas en algunos asuntos (75 % acepta la homosexualidad) y conservadores en otros (72 % rechaza que la ley ambiental frene la agropecuaria).
Ese es el retrato de la sociedad brasileña según una amplia encuesta divulgada por la firma demascópica Datafolha este sábado, a exactos nueve meses de las elecciones más polarizadas en la historia de Brasil y en las que el progresista Luiz Inácio Lula da Silva se impuso por menos de dos puntos porcentuales al ultraderechista Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el sondeo, que entrevistó a 2.010 personas en 112 ciudades entre el 12 y el 14 de junio, mientras que el 45 % de los brasileños considera que las mujeres tienen derecho a decidir sobre el aborto (25 % concuerda totalmente y 20 % parcialmente), un 52 % discrepa (39 % total y 13 % parcialmente).
Otro asunto que polariza en Brasil es el derecho de los ciudadanos a tener armas para defenderse, defendido por el 50 % (33 % concuerda totalmente y 17 % parcialmente) y rechazado por el 48 % (un 37 % totalmente y un 11 % parcialmente).
Una de las primeras medidas adoptadas por Lula tras asumir su tercer mandato en enero pasado fue abolir varias de las normas con las que Bolsonaro, líder de la ultraderecha en Brasil, flexibilizó la legislación sobre la posesión y el porte de armas.
Mientras que el capitán de la reserva del Ejército, que el viernes fue condenado a quedar inelegible hasta 2030 por abuso del poder, vetó cualquier posibilidad de ampliar las posibilidades de aborto legal en Brasil, el líder progresista dijo que se trata de un asunto de responsabilidad del Congreso.
El aborto tan sólo es autorizado en el país en casos de violación, riesgo de vida para la madre o anencefalia del feto.
Otros asuntos polémicos no generan tanta polarización en Brasil.
Interrogados sobre si la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad, un 75 % se dijo de acuerdo (55 % total y 20 % parcialmente) y un 21 % discrepó (13 % total y 8 % parcialmente).
Sin embargo, al ser interrogados sobre si la familia tiene que ser formada por un hombre y una mujer, un 72 % estuvo de acuerdo (59 % total y 13 % parcialmente) y un 27 % discrepó (20 % total y 7 % parcialmente).
De la misma forma y en defensa de banderas consideradas conservadoras, la mayoría rechaza el matrimonio entre homosexuales, admite que los negros tienen menos acceso al mercado de trabajo (78 %) y considera que ahora se ve racismo en todo (75 %).
De la misma forma, el 78 % considera que la vacunación es una decisión personal y el 72 % asegura que las leyes ambientales tienen que ser flexibles para no frenar el avance de la agropecuaria.
En defensa de banderas progresistas, la mayoría apoya que las mujeres accedan a más cargos de liderazgo (94 %) y admite que el calentamiento global es una amenaza (90 %). EFE