Riad.- El secretario General de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Husein Ibrahim Taha, invitó hoy a los 57 países miembros del organismo a «adoptar una postura unificada y colectiva» para impedir la repetición de incidentes como la quema del libro sagrado del Corán en Estocolmo, después de la oración del Aíd al Adha hace cuatro días.
En un discurso durante la reunión extraordinaria del comité ejecutivo de la OCI en la ciudad saudí de Yeda, Taha invitó a debatir «las medidas hacia las consecuencias del incidente de la quema de una copia del libro del Corán frente a la mezquita central en la capital sueca Estocolmo, el primer día de festivo» con motivo de la fiesta del sacrificio.
«Desgraciadamente, el primer día de esta ocasión propicia, cuando los musulmanes en todo el mundo celebraban, se cometió un acto despreciable de profanación del Libro honrado», aseveró el secretario general, quien indicó que la reunión de hoy se produce precisamente «para debatir la respuesta oportuna» a estos hechos.
Taha remarcó la necesidad de mandar un «mensaje claro» de que los actos de profanación del Coran, los abusos contra el profeta y las figuras islámicas «no son incidentes normales de islamofobia».
Destacó también la necesidad de mandar un recordatorio continuo a la comunidad internacional para la «aplicación urgente de la ley internacional que impide claramente cualquier invitación al odio religioso».
La reunión se celebró con invitación de Arabia Saudí, país que preside la cumbre islámica en su edición actual y el comité ejecutivo de OCI, exclusivamente para abordar la definición de medidas y actuaciones ante este tipo de hechos.
El pasado 28 de junio, primer día de celebración del Aíd al Adha, un individuo de origen iraquí quemó en Estocolmo un ejemplar del libro sagrado en un acto al que acudieron unas 200 personas, con fuerte presencia policial al coincidir con la fiesta del sacrificio musulmana y sin que se desarrollasen incidentes graves.
Fue el primer acto de este tipo permitido por la Policía sueca después de que los tribunales revocaran recientemente una prohibición anterior de las autoridades apelando a motivos de seguridad.
Marruecos, Jordania y Emiratos Árabes Unidos llamaron a consultas a los embajadores suecos en sus respectivos países y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, responsabilizó a Suecia por permitir el acto y le avisó de los «resultados y consecuencias de este atroz incidente».
Este no es el primer episodio de estas características en lo que va de año en diferentes países europeos, ya que en enero se produjeron al menos tres incidentes de este tipo, un en Estocolmo, otro en Copenhague y también en La Haya. EFE