El cardiólogo alemán especialista en hipertensión pulmonar Stephan Rosenkranz considera que el mayor reto para luchar contra esta enfermedad pasa por anticipar al máximo la derivación de los pacientes a centros especializados, donde puedan recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
En una entrevista concedida a EFE, Rosenkranz ha explicado que la peligrosidad de la hipertensión pulmonar (enfermedad definida por una alta presión sanguínea en los pulmones) depende de qué tipología de la misma se padezca (existen hasta cinco subtipos de ella) y para que el diagnóstico sea certero en este sentido hay que derivar a los pacientes a centros especializados «lo antes posible».
El médico alemán, que ha participado este fin de semana en un congreso llamado IMPAHCT acerca de la hipertensión pulmonar en Barcelona organizado por los Laboratorios Ferrer, ha explicado que «mucha gente cree que tener la presión alta en los pulmones no es grave, pero sí que lo es».
La hipertensión pulmonar tiene una prevalencia de un 1 % entre la población global y de un 10 % entre los mayores de 65 años.
La enfermedad también se clasifica por niveles de riesgo y el 20 % de los diagnosticados con ella son etiquetados como pacientes de riesgo alto y, si no son tratados adecuadamente, pueden morir en meses o años.
Uno de los cinco subtipos de la enfermedad, la hipertensión arterial pulmonar, se diagnostica solo a unos miles de pacientes en España cada año pero tiene una media de vida de 2,8 años desde el diagnóstico hasta la muerte.
Los otros cuatro subtipos de la enfermedad son la hipertensión pulmonar secundaria a patología de corazón izquierdo, la hipertensión pulmonar secundaria a patologías pulmonares o hipoxia, la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica y la hipertensión pulmonar de origen indeterminado o multifactorial.
DERIVAR A TIEMPO A UN ENFERMO DE HIPERTENSION PULMONAR
Preguntado acerca de cuáles son los principales retos que la comunidad médica debe priorizar a la hora de abordar la hipertensión pulmonar, Rosenkranz ha apuntado sin vacilar a un diagnóstico y derivación a centro especializado «lo más temprano posible».
«No es fácil saber cuál de los cinco tipos de hipertensión pulmonar tiene el paciente. Y es muy importante hacerlo bien porque de ello depende el tratamiento a seguir. Quien puede hacerlo mejor son los centros especializados en la enfermedad. Por eso conviene una derivación temprana», sostiene.
El especialista, profesor de cardiología en la Universidad de Colonia, ha destacado que «a veces pasan meses entre los primeros síntomas de la enfermedad y el diagnóstico» por culpa de dar poca importancia a la alta presión sanguínea en el pulmón.
Rosenkranz señala también la mejora de los tratamientos como un campo con terreno por recorrer: «Se ha avanzado mucho en los últimos 20 años. Se han desarrollado medicamentos específicos pero con ellos solo podemos tratar la enfermedad, no podemos curarla. Por ello, el desarrollo de nuevos medicamentos es importante. En ello estamos».
En ese sentido, el médico se ha mostrado optimista, detallando que hay nuevos tratamientos «en el horizonte que deberían ser aprobados en breve» y que, en general, los tratamientos en el futuro «mejorarán».
MÁS CONCIENCIA DE LA HIPERTENSIÓN PULMONAR
Finalmente, Rosenkranz ha apuntado también a la necesidad de aumentar la concienciación acerca de los riesgos de la enfermedad.
«Necesitamos que aumente la conciencia de la enfermedad tanto entre el público general como la comunidad médica. Algunas personas pueden pensar que tener la tensión alta en el pulmón no es grave, pero lo es. Tenemos que informar mejor de los riesgos que conlleva y de la tasas de mortalidad que supone», comenta.
Mirando hacia atrás al recorrido que ha hecho la medicina con respecto a la hipertensión pulmonar, Rosenkranz considera que se ha hecho un buen trabajo.
«Se ha logrado mucho en los últimos 20 años gracias a la colaboración entre la academia y la universidad, los centros especializados en hipertensión pulmonar y la industria farmacéutica. Pero tenemos que seguir mejorando», concluye. EFE