‘Del Carchi al Macará’ solíamos decir para comprender que algo se relacionaba con todo el Ecuador. Mi deseo, mi anhelo, mi empeño, mi propósito es servirme de todos los medios posibles para que este llamado de guerra: ´A la carga veteranos´ retumbe del Carchi al Macará y engendre una toma de conciencia masiva, de tal fortaleza, que se haga presente en la Patria, que crezca de manera sorpresiva y que en pocas semanas nuestro saludo, entre quienes pasamos ya los sesenta años sea: ‘a la carga’.
Pensar nada cuesta, solemos decir y es toda una verdad. Pues entonces seamos los padres de ‘a la carga veteranos´ y por ser sus progenitores, ustedes y yo, no permitamos que la criatura que nace hoy fallezca por desnutrición, peor por abandono. Estos renglones han parido este eslogan y lo han hecho en un momento crucial. Debemos pasar con igual decisión y éxito: ‘del dicho al hecho’.
Al grano entonces. Se trata, en síntesis, de que, en las elecciones de agosto, cuando entre tantas otras dignidades elijamos también al próximo Presidente de Ecuador, lo hagamos a conciencia, lo hagamos todos y busquemos resultados que afiancen nuestro futuro próximo, por lo menos. Desmenuzo este concepto y, al mismo tiempo, esbozo mi propuesta.
1.Me tomo la atribución de enrolar en la fila de los veteranos a hombres y mujeres que ya cumplieron sesenta años y más. Lo hago porque somos la fuerza mejor preparada del país, no dependemos de nadie, nosotros somos nuestros propios capitanes; nos conocemos en demasía y sabemos de qué somos capaces cuando nos proponemos.
2.Abandonemos, lo señalo como premisa imprescindible, un comportamiento nefasto en sus consecuencias. Al jubilarnos o al sentir los años maduros en nuestro cuerpo hemos creído que llegó la hora del descanso total y que los otros, los más jóvenes, debían hacer aquello que nosotros siempre hicimos. Lo grave, imperdonable, es que olvidamos que los deberes cívicos no admiten jubilación. La madre patria necesita la atención de sus hijos hasta sus últimos suspiros.
3.Al grano veteranos. Corrijamos errores. Abandonemos viejos clisés. Que este agosto resucite nuestro amor a la Patria. Que el civismo vuelva a ser tema de nuestras conversaciones y que en agosto digamos todos: Presente, Ecuador cuentas conmigo, con mi voto, con mi amor y mi lealtad.
VETERANOS: A LA CARGA. Ecuador está en grave peligro. Salvémoslo. Es nuestro deber. (O)
