Miguel Guzmán, de 78 años, oriundo del cantón Sígsig, provincia del Azuay, estaba hospitalizado en una casa de salud en Estados Unidos, diagnosticado como con muerte cerebral. Este migrante ecuatoriano logró recuperarse gracias a la intervención de la Fundación Flying Angels (Ángeles Voladores).
Guzmán, accidentalmente, cayó del segundo piso de una vivienda en el Estado de Newark, el 18 de enero de 2023. El hombre quedó con un trauma de cráneo y con las costillas fracturadas. Fue ingresado al hospital de esa localidad, donde los médicos agotaron todos los recursos necesarios para salvarlo.
Cuatro meses después, los galenos llamaron a sus familiares que viven en Newark, para decirles que ya no pueden hacer nada por su pariente. Los médicos les explicaron que el ecuatoriano ya no puede recibir medicina y es preferible desconectarlo para que muera naturalmente.
Los allegados pidieron un poco más de tiempo, pero los galenos nuevamente les informaron que Guzmán, tras la grave caída tuvo una fractura de cráneo que le provocó un derrame y otras severas lesiones. El ciudadano estaba en estado vegetal.
Flor Guzmán, hija de Miguel Guzmán y que vive en Ecuador, contó que sus hermanos se reunieron el viernes 26 de mayo con los galenos, quienes les indicaron que, a partir del día lunes 29, irán progresivamente retirando los medicamentos para desconectarlo de forma definitiva.
Agregó que ese día, su hermana conversó con la trabajadora social del hospital, quien la recomendó que escriba al correo electrónico de la Fundación Flying Angels, pero las esperanzas eran pocas. La mañana del domingo 28 cuando revisó el correo, tuvo respuesta positiva de los Ángeles Voladores.
De manera inmediata, sus parientes realizaron los trámites con los médicos de Flying Angels y lo trasladaron el lunes a dicha Fundación, donde Guzmán fue intervenido mediante dos cirugías en la cabeza. El migrante, luego de algunos días despertó.
Reencuentro
Sus seres queridos con globos, pancartas y con mucha ansiedad se reencontraron con Miguel Guzmán, el pasado 26 de junio en el aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca. El ecuatoriano vino acompañado por un equipo de la Fundación Flying Angels.
Douglas Whithed, médico de los Ángeles Voladores, en una entrevista con Diario El Mercurio, explicó que salieron de EE.UU. hasta Quito, Ecuador ,y luego hicieron escala, para llegar a Cuenca. Señaló que durante el vuelo no se presentaron novedades.
Añadió que se trata de una fundación de ayuda social. Además de salvar vidas, se dedican a traer gente de bien para que se reúnan con sus seres queridos a través del servicio medical transport.
De su parte, la familia de Guzmán agradeció a Flying Angels y a Dios por darle una nueva oportunidad de vida a Miguel.
Guzmán migró a Estados Unidos de forma irregular en 2011, para cumplir el ‘sueño americano’. (IVM)-(I)
“Gracias a Flying Angels mi papi Miguel Guzmán pudo llegar a nuestro país Ecuador. De verdad que son unos ángeles y estoy ahora muy agradecida con Douglas Whithed, que fue la persona que viajó con él. Las palabras no son suficiente para agradecer a todos los médicos que forman Flying Angels, que Dios los bendiga a cada uno de estas personas”
Janeth Guzmán – Hija
