El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) advirtió este sábado que miles de embarazadas en Etiopía no tienen acceso a la atención sanitaria básica tras años de conflicto, sequía e inundaciones.
«Muchos servicios sanitarios, incluidos los de atención materna y planificación familiar, están suspendidos o gravemente limitados en Etiopía tras años de conflicto, sequía y, más recientemente, devastadoras inundaciones repentinas», declaró la agencia de la ONU en un comunicado.
Según el UNFPA, sólo en la región somalí (sureste) hay actualmente más de 260.000 mujeres embarazadas, muchas de ellas desplazadas internas por crisis múltiples y recurrentes y en grave riesgo de desnutrición aguda.
«Obligadas a emigrar en busca de agua, alimentos y pastos, miles de mujeres embarazadas y madres recientes no tienen acceso ni siquiera a la atención sanitaria más básica», advirtió.
Etiopía tiene la quinta tasa más alta del mundo de muertes maternas y neonatales y de mortinatos.
«La mayoría de estas muertes y complicaciones podrían haberse evitado si la futura madre hubiera sido atendida por una partera cualificada», explicó James Okara Wanyama, médico y coordinador de los programas humanitarios del UNFPA en Etiopía.
En lo que va de 2023, el UNFPA ha desplegado más de 200 matronas formadas para apoyar la atención sanitaria materna y neonatal en cinco regiones de Etiopía afectadas por el conflicto y la sequía.
Igualmente, ha desplegado trabajadores sanitarios y seis equipos móviles de salud materna con el fin de aumentar la concienciación y animar a la población de las comunidades afectadas por la crisis a buscar asesoramiento y apoyo médico especializado, unos servicios que han llegado hasta ahora a más de 300.000 mujeres y niñas.
El UNFPA ha solicitado para este año un total de 45 millones de dólares para responder a las necesidades sanitarias y de protección de mujeres y niñas en todas las regiones de Etiopía afectadas por la crisis, una cantidad de la que, hasta la fecha, ha obtenido algo menos del 50 %. EFE
