Que la deficiente vialidad en el Austro impide una conexión adecuada, no es nuevo. Sin embargo, la preocupación se agudiza ante el evento climático de El Niño, que se prevé que llegue al país en el último trimestre de 2023, a partir de octubre o noviembre.
Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM), explicó que, aunque las previsiones señalan que la Costa se verá mayormente afectada, esto repercute indirectamente en la economía de todo el país.
“En la Sierra, la principal preocupación es el eventual cierre de las carreteras. La Cuenca-Biblián-Zhud-La Troncal es la única vía de conexión productiva que tenemos con la Costa (…) debería existir una estrategia por parte del Gobierno de tener maquinaria para hacer limpiezas permanentes y que los deslaves no duren días, sino horas. Así la situación sería más manejable”, indicó.
La zona del Austro es la tercera región productiva más importante del país. Y la preocupación es mayor, porque de la producción de los distintos sectores empresariales e industriales, únicamente entre el 8 y 12% se queda en la zona, el resto se distribuye a escala nacional o se exporta.
Austro
Teófilo Castro, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria del Azuay (CAPIA), coincide en que la mayor preocupación es el eje vial, tanto para es el abastecimiento de materias primas como para la distribución de producto terminado a las diferentes provincias.
“En teoría se está solucionando una de las rutas de conexión que tiene el Azuay que es la Cuenca-Molleturo, que al momento tiene al menos 12 puntos críticos, sin embargo, el riesgo es que el impacto del invierno sea tan fuerte que nuevamente quedemos aislados”, aseguró.
Agregó que esto traería repercusiones en la generación de fuentes de empleo, dado que la captación de mano de obra de las pequeñas y medianas empresas se ubica entre 70% y 80%.
Los dirigentes gremiales señalaron que un cierre de vías puede, en el peor de los casos, paralizar la producción.
Gabriela Uquillas, directora ejecutiva de CEE, indicó que la ejecución, en cuanto a vialidad y obra pública, por parte del Gobierno ha sido mínima, por no decir nula y las consecuencias se sentirán con el fenómeno de El Niño.
Estrategia
El Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), gremio líder a nivel nacional que agrupa a más de 130 asociaciones, ya prepara una estrategia para enfrentar un fenómeno de El Niño, desde algo leve, hasta moderado y alto.
Alejando Martínez, vicepresidente del CEE, se reunió con cerca de 50 representantes de gremios privados y con el Gobierno. En el encuentro se determinó, que el sector productivo privado va a ser el más golpeado.
El Gobierno calcula pérdidas por casi 1.200 millones de dólares. En un caso moderado, la afectación sería de unos 400 millones de dólares en el sector público, mientras que el resto recaería sobre la empresa privada.
Plan
En materia de generación de energía, la CIPEM ha firmado dos convenios macros con la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) y Elecaustro, para que haya inversión desde el sector privado para la producción ya sea hidroeléctrica, eólica o fotovoltaica.
Aunque es temprano para conocer el impacto de El Niño, esta sería una alternativa ante posibles racionamientos de energía, producto del estiaje.
“Vamos a firmar el primer Convenio Específico con Elecaustro en los próximos días para generar electricidad, nos estamos preparando porque hay proyectos de generación eléctrica que están parados por falta de dinero del sector público y el sector privado puede ingresar y generar energía eléctrica para todo el país”, explicó el director ejecutivo de CIPEM.
Proyección
Desde el sector empresarial e industrial cuencano no se proyectan buenos resultados económicos para el segundo semestre de 2023. Al anunciado fenómeno de El Niño se suman las elecciones anticipadas, que generan un ambiente de inestabilidad lo que se traduce en una ralentización de inversiones.
“Las empresas esperan para conocer al nuevo Gobierno, lo peor es que estará un año y medio en el cargo y habrá elecciones nuevamente en 2025, y nuevamente se genera una inestabilidad”, concluyó el director ejecutivo de CIPEM. (PNH)-(I)
DATOS
- Entre los sectores más afectados estaría el agrícola, el de exportaciones y el turismo, pero de forma indirecta repercute en la economía de todo el país.
- El Gobierno maneja dos escenarios. El primero, catalogado como moderado, con precipitaciones normales. Y el segundo entre moderado-fuerte, con lluvias superiores a las registradas entre febrero y abril de 2023.