Entre urbano, semiurbano y rural, porque el avance de la frontera urbana no se detiene encontramos, este segmento de “caminito ancestral” entre Challuabamba, Apangora y el Molle, como recordándonos que la red vial Camino del Inca, también se extendió por este sector, como no podía ser de otra manera, en tratándose de una zona muy rica en materiales culturales como se va demostrando a la luz de nuevas investigaciones y evidencias arqueológicas.
Si volvemos sobre este tema, que hasta puede parecer redundante, es porque llama poderosamente la atención, y queremos poner como ejemplo, la actitud asumida por la comunidad en defensa de este bien patrimonial. Recordemos que el Camino del Inca es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y que, los arqueólogos DEL INPC Regional 6, una vez realizado los estudios respectivos, por petición de los moradores del lugar, reconocieron que este segmento de camino ancestral en Challuabamba de la parroquia Nulti es parte de la red vial incaica, y como las instituciones llamadas a su conservación hacen muy poco en este sentido, la comunidad a través del Comité pro mejoras de Apangora primero, y del “Colectivo Camino del Inca” en Challuabamba después, emprendieron en su preservación y puesta en valor buscando, desde luego, el involucramiento de las instituciones responsables, como los gobiernos locales de la parroquia Nulti y del Cantón Cuenca y sus autoridades con quienes están en contacto oficial y han recibido favorable atención.
De esta manera y con un largo proceso de compromiso y participación de la comunidad, vemos como el rescate y preservación de este segmento de red vial prehispánica se va haciendo realidad, y más plausible aún, cuando se plantea el rescate y preservación de este segmento del Camino del Inca, del Molle, El Plateado y Challuabamba como un proyecto integral. (O)