El sector de la construcción fue uno de los más golpeados por la pandemia de 2020. A tres años de la crisis sanitaria, a esta industria le cuesta crecer debido a la “casi nula” obra pública, por lo que su impulso se mantiene con la inversión del sector privado.
“El paro nacional de 2019; la emergencia sanitaria por el COVID en 2020, que nos redujo casi a cero; y las movilizaciones de 2022 no han permitido que el sector llegue a niveles óptimos. La recuperación ha sido lenta”, explicó María Cristina García, presidenta de la Cámara de la Construcción de Cuenca.
Agregó que otra preocupación se da por la tramitología municipal que “frena el avance de los proyectos”.
En el Azuay, las empresas dedicadas a la construcción registraron ingresos por 84 millones de dólares en 2022, según la Superintendencia de Compañías. Esto en relación a 2019, representa apenas siete millones adicionales.
Inversiones
El 70% de la actividad de la construcción depende de la obra pública, pero ha disminuido en los últimos años, lo que genera un estancamiento en la actividad económica. El 30% restante corresponde a las actividades inmobiliarias privadas.
Sin embargo, en Cuenca la dinámica es distinta. Ante la ausencia de inversión pública los proyectos privados representan actualmente el 85% de inversiones, lo que sostiene a la industria.
Antes de 2020 hubo un crecimiento en la ejecución de proyectos privados, en la etapa de pandemia se frenaron, pero se retomaron el año pasado y se iniciaron nuevas edificaciones, entre ellas, centros comerciales, edificios de oficinas, hospitales e instituciones financieras.
“Actualmente un gran porcentaje de inversión es netamente privado, principalmente en soluciones de vivienda«, señaló Javier Ordoñez, director de la Cámara de la Construcción.
«La inversión pública es casi nula, el Austro y el Azuay están en abandono por parte del Gobierno Nacional».
Javier Ordoñez. Director de la Cámara de la Construcción.
Según datos de esta entidad, en 2019 se aprobó cerca de 2.500 planos en la Dirección de Control Municipal; esto se redujo en 2020 hasta un total de 1.000; en 2021 y 2022 fue de alrededor de 1.800.
“Aunque no todo lo que se aprueba llega a ser construido, se alcanza un promedio anual sin crecimiento, eso quiere decir que la ciudad no está creciendo a pesar de la demanda de permisos de construcción que se ubican en unos 2.000 anuales. Los proyectos no reflejan una reactivación”, explicó Javier Ordoñez.
Proyección
Para el segundo semestre de 2023, la proyección no es alentadora. El Banco Central del Ecuador proyectaba una recuperación del sector constructor para este año con un crecimiento del PIB del 3,5% y 11.331 millones de dólares.
Sin embargo, desde la Cámara de la Construcción de Cuenca ya se analizan eventuales afectaciones por el fenómeno de El Niño, que se prevé llegue al país en el último trimestre del año.
La principal preocupación es la vialidad, que ya es deficiente y puede empeorar con el temporal vinculado a El Niño.
“Nos preocupa la vialidad, porque ahora ya estamos afectados. El sector depende netamente de las vías, por el transporte de materiales que entran y salen de la ciudad y al no haber un mantenimiento preventivo, tememos vernos más afectados”, aseguró la presidenta de la Cámara de la Construcción.
Agregó que, el periodo invernal puede paralizar los trabajos que se hacen a la intemperie, dado que no se podrán hacer excavaciones o acabados.
“Se necesita un mantenimiento preventivo en toda la vía y un mantenimiento constante de limpieza, no es solo el km 49 de la Cuenca-Molleturo. Por otro lado, la Cuenca-Zhud-Cochancay es una vía que tiene un contrato de mantenimiento y no está activo por un trámite administrativo”, agregó.
Materiales y empleo
Los materiales de construcción han registrado un incremento en sus precios de entre el 6% y 16%, entre enero y marzo de 2023, entre ellos, el hierro y el cemento. “Esto se debe a la situación internacional por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que afecta el transporte a escala mundial”, indicó la presidenta de la Cámara de la Construcción.
La cadena de valores de la actividad incluye una serie de actores, entre ellos, transporte, ferreterías, distribuidoras de materiales, profesionales y mano de obra, esta última genera 20 empleos por cada metro cuadrado de construcción.
En el primer trimestre de 2023, el empleo registrado en este segmento experimentó una caída del 5,7%, según cifras del Banco Central del Ecuador. (PNH)-(I)
DATO
- La principal preocupación para el sector constructor, ante la llegada del fenómeno de El Niño, es la vialidad, debido al abastecimiento de materiales e insumos.