El Sporting Cristal volverá el próximo miércoles al estadio George Capwell, del Emelec, del que se fue en el 2019 en medio del disgusto, especialmente sus directivos, después de que el equipo ecuatoriano alinease en los minutos finales a un hincha.
Sporting Cristal fue invitado para la presentación de la plantilla de Emelec con miras a la temporada del 2019, en la que una de las empresas patrocinadoras del Emelec lanzó un concurso cuyo premio consistía en que el ganador ingresaría en los dos últimos minutos del partido como el jugador número doce.
El hincha Daniel Nieto ganó el concurso e ingresó al encuentro a dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, en reemplazo de Billy Arce, lo que ocasionó el disgusto y las quejas de jugadores de Sporting Cristal, que pedían al árbitro que diese por finalizado el partido, con victoria local por 3-0.
La entrada a cancha del hincha acarreó que Sporting Cristal decidiese cancelar la visita del Emelec a Lima para el partido amistoso de su presentación, en el denominado «día de la raza celeste», que se jugaba tres días después del encuentro en Guayaquil.
«Creemos que haber incumplido los acuerdos, habernos sorprendido y expuesto a una situación no profesional, es algo inaceptable para el Sporting Cristial», resaltó el club peruano en una parte de un comunicado.
Los directivos del equipo del Rímac aseguraron que «no hubo un acuerdo previo para que un aficionado pudiera jugar y romper con la formalidad del encuentro».
Mientras los cerveceros se molestaron por el acontecimiento, los fanáticos de Emelec tuvieron un motivo más para celebrar de la fiesta de su equipo, pues aplaudieron el ingreso de Nieto y la gran actuación del cuadro dirigido entonces por el técnico argentino Mariano Soso, que también fue entrenador del Cristal en el 2016.
Cuatro años después de esa controversia, Emelec y Sporting Cristal se enfrentarán el próximo miércoles en el partido de vuelta por la repesca para los octavos de final de la Copa Sudamericana, tras el triunfo por 0-1 del club de Guayaquil, la semana pasada en Lima. EFE