La pérdida de las variedades nativas y de recursos genéticos debido al cambio climático, la desertificación y los cambios en los hábitos alimenticios de la población incentivaron la creación del Centro de Bioconocimiento para la conservación y producción de la biodiversidad vegetal en Azuay (CBA).
Siendo estas causas las que provocan en aproximadamente un 40 % la pérdida de tubérculos andinos, el proyecto denominado ‘Azuay es Vida’ pretende lograr una soberanía alimentaria a través de la economía popular y solidaria, sobre todo para que no se pierdan las tradiciones alimenticias ancestrales.
Además, se plantea encontrar nuevas formas de investigación para la producción agrícola. Así lo detalló David Vázquez, director de Gestión Ambiental del Gobierno Provincial del Azuay, quien agregó que de inicio el proyecto tendrá una duración de tres años.
“Este centro de estudio agrícola es fundamental para desarrollar, tecnificar e innovar la producción agrícola en la provincia”, refirió el funcionario y sostuvo que en la primera etapa se adecuan los espacios físicos que se requieren para su funcionamiento.
Este espacio está emplazado en el cantón Santa Isabel donde se crearon los viveros para la multiplicación de especies y acondicionamiento de plantas y semillas. Además, contará con una bodega de insumos, área para poscosecha, área para secado y tratamiento de semillas.
“Tendremos un laboratorio básico de control, para la preparación del terreno y el permiso para la colecta de especies silvestres y cultivadas”, acotó el funcionario.
Especies
Alrededor de 50 especies de importancia agrícola provincial se conservarán en el centro de estudio que funcionará como un banco de germoplasma, dirigido en conjunto con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) y la Universidad Católica de Cuenca, como entidades coejecutoras.
José Luis Zambrano, director de investigaciones del INIAP, explicó que el banco de germoplasma tiene como misión recolectar, ubicar y caracterizar el material germinal de las plantas.
En esta zona existe una variedad de semillas nativas. Estas serán transportadas hasta dicho espacio, con el propósito de cultivarlas y entregarlas a los agricultores de los cantones: Pucará, San Fernando, Girón, Oña y Nabón.
La academia será la encargada de la investigación y otorgará las recomendaciones necesarias para proteger el ADN de la agrobiodiversidad.
Juan Cristóbal Lloret, prefecto, detalló la inversión que cada una de las entidades aporta. Indicó que el proyecto es financiado a través de los fondos FIASA por un monto de 353.000 dólares, el INIAP aporta con asesoría técnica y una persona por 59.400 dólares.
La Universidad Católica con un monto de 84.500 dólares para los reactivos, laboratorio y personal agrónomo. En tanto, la Prefectura del Azuay tiene un aporte de 75.699,99 dólares. “Esta es la forma de trabajar, sumando esfuerzos desde las capacidades locales”, dijo Lloret.
Agricultores beneficiarios
La creación del Centro de Bioconocimiento beneficiará a un total de 2.280 habitantes, el 47 % está representado por hombres, mientras que el 53 % corresponde a mujeres de la junta de regantes de Santa Isabel y campesinos de los otros cantones.
Efraín Ordóñez, presidente del sistema de riego San Francisco de Santa Isabel, destacó que en la comunidad que reside hay producción de cebolla, tomate, pimiento y otras hortalizas.
“Lo importante es que tengamos más especies para sembrar y luego comercializarlas para mejorar nuestra economía”.
Anabel Lalvay, alcaldesa, sostuvo que el Centro de Bioconocimiento va a servir para potenciar las semillas que existen en las zonas. “Tenemos semillas ‘criollas’ y es importante que este proyecto esté en la zona porque permitirá potenciar la biodiversidad”. Santa Isabel.- (SAM)-(I)
DATOS
47
por ciento de los 2.280 habitantes beneficiarios son hombres y el 53 por ciento son mujeres de los diferentes cantones del Azuay.
50
especies nativas se conservarán inicialmente en el Centro de Bioconocimiento que se inauguró en Santa Isabel.
353.000
dólares es el monto de los fondos FIASA que financia el proyecto de conservación de la agrodiversidad de la provincia.