En las inmediaciones de la Plaza Cívica Nueve de Octubre, la plazoleta Rotary y hasta la Chola Cuencana, las ventas informales se toman las calles aledañas. Las veredas son las ‘plataformas’ en las que vendedores expenden sus productos. Dicen que de eso viven y que no tiene más opciones.

En solo dos semanas, hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la Nueve de Octubre han llegado 20 denuncias por robo bajo la modalidad de arranche. Además, es común escuchar estafas y otros delitos como asaltos.

Los teléfonos móviles son lo más cotizado por los delincuentes que frecuentan esta zona. Este es el panorama en las inmediaciones de estos puntos del Centro Histórico de Cuenca.

De acuerdo con la información policial, esto se da porque las ventas informales provocan que la gente se aglomere. Esto facilita la presencia de delincuentes que aprovechan el descuido de la gente para sustraerse sus bienes.

Las principales arterias que presentan estos inconvenientes son la Mariano Cueva, Sangurima y Vega Muñoz. En donde las veredas han sido tomadas por vendedores informales, algo que “genera las condiciones ideales para que aflore la delincuencia”, señala David Girola, uno de los propietarios de una panadería en la calle Vega Muñoz.

“Las cosas se agravaron durante la pandemia”, comenta el comerciante. Este momento aumentaron los vendedores informales y se ha evidenciado mayor desorden e inseguridad. Él mismo ha sido testigo de delitos de distinta índole. Pide que se reubique a los comerciantes.

A pocos metros de su negocio, Luis Tello tiene un local de repuestos. Aunque considera que la presencia de informales no le genera molestia, pues “todos necesitamos trabajar”, entiende que urge reubicarlos para mejorar el orden.

Desde que las ventas informales proliferaron, lo han visitado extorsionadores. Ahora cuentan con videovigilancia y alarma comunitaria en el vecindario. Lo que sí le preocupa es la inseguridad vial.

Por ejemplo, de lo que recuerda, en febrero de 2022, una mujer fue impactada por un bus al caer desde la vereda. Esto se dio cuando dicha persona pretendía evadir los improvisados puestos que, en muchos casos, casi se toman toda la vereda.

En ese entonces, los vecinos ya elevaron su reclamo a la autoridades de la ciudad para solicitar cambios.

Vendedores

En Cuenca se calcula que hay cerca de 3.200 comerciantes informales que ocupan las calles para vender sus productos. Desde los gremios de comerciantes informales han pedido al alcalde cuatro cosas: su legalización, que se evite perseguirlos, que se prioricen los espacios para gente local y que se les de un lugar digno para las ventas.

Respuestas

Una de las entidades que tiene la competencia de control de vendedores informales es la Guardia Ciudadana. Damián Román, director de la entidad, señaló que los principales factores para la proliferación de la delincuencia y el desorden, en estos sectores, son la prostitución y la informalidad.

Para ello, han ofrecido generar mayor control con operativos individuales e interinstitucionales. Pero también hay apoyo de los barrios. En el sector de las calles Vega Muñoz y Manuel Vega, se han recuperado dos paradas gracias a la denuncia de la gente.

Además, han colaborado con el retiro de vendedores ambulantes y de armas blancas, señaló Adrián Muñoz, presidente del barrio El Vecino.

Pese a las 10.430 intervenciones, en junio de 2023, ante comerciantes informales en los espacios públicos hechos por la entidad, aún no ha sido posible recuperarlo.

Por otra parte, Marisol Peñaloza, vicealcaldesa de la ciudad, señaló que ya cuentan con una hoja de ruta para dar solución a estos problemas. (FCS)-(I)