El antiguo peaje de Chaquilcay, ubicado en la vía El Descanso-Lumagpamba-Gualaceo, y que conduce a los cantones orientales del Azuay fue refaccionado y reactivado como una ruta gastronómica y artesanal, para que los visitantes hagan una parada obligatoria y conozcan de la cultura gualaceña.
Una ruta de macanas y productos gastronómicos como el hornado, obleas y el jugo de caña de azúcar fueron el atractivo de la “Parada de Chaquilcay”. La denominaron así porque este cuenta con un amplio parqueadero en el que los visitantes pueden permanecer por unos momentos.
Amparito Jara recibirá a los turistas y visitantes con un platillo de hornado, comida tradicional de los gualaceños. “Yo trabajo en el mercado ‘25 de junio’ y esta iniciativa me beneficia los fines de semana, es un lugar donde pasan muchas personas y sé que vamos a mejorar nuestra economía”, dijo.
Así mismo Cristina Muy que tiene su producción de jugo de caña y guarapo fue parte de esta iniciativa. Destacó que el lugar está adecuado para recibir a mucha gente que quiera consumir productos de calidad.
“Quien vaya a Gualaceo o simplemente pase por aquí puede ir degustando un jugo y consumir platos tradicionales”, mencionó.
Iniciar con la ruta de las macanas fue una idea de representatividad de la zona. Así lo resaltó Jorge Tigre, presidente del Gobierno Parroquial de Jadán que pertenece al cantón. Explicó que en su parroquia ya son solo dos personas que se dedican a esta actividad.
“No queremos perder la esencia de la zona y este lugar es propicio para mostrar nuestra cultura con varios artesanos no solo de nuestra parroquia”.
Abandono estructural
Desde 2012 esta infraestructura estaba en abandono informó Eduardo Andrade, jefe de Desarrollo Social y Turismo del Municipio de Gualaceo.
Fue construida en base a una delegación que en 2005 otorgó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, (MTOP) a la Prefectura del Azuay. Pero se la retiró por incumplimiento de los trabajos por parte de Gobierno Provincial, el 18 de marzo de 2012.
Así durante estos años el sitio permaneció desolado, con paredes grafiteadas, vidrios rotos, techos caídos, maleza, basura quemada en el interior y un olor desagradable.
Andrade calificó a este lugar antes de su reactivación, como ‘una guarida de delincuencia’. “A eso se atribuye mucho los robos y abigeato en la zona, porque pudo ser utilizado para ello. Se encontró incluso casquillos de bala, entre otras sustancias que generaban un olor insoportable”.
El espacio no se encuentra registrado o que pertenezca a uno de las dos instituciones, tanto al MTOP como a la Prefectura y según el funcionario es de propiedad del Municipio de Gualaceo por lo que han procedido con su refacción.
“Al ser un espacio que está dentro de la ciudad de Gualaceo, se toma la iniciativa por parte del Municipio para darle un uso adecuado y que beneficie a la población gualaceña”, recalcó.
Punto de información
Marco Tapia, alcalde de Gualaceo refirió que en los próximos meses esperan convertir a este lugar en un punto seguro y de información turística para quienes van y vienen del conocido Jardín Azuayo.
Recordó el último incidente en junio pasado, en el que desalojó a agentes de la Comisión de Tránsito de Ecuador calificándolos de ‘extorsionadores’, esto luego de que conoció de una denuncia ciudadana en la que se los acusó de pedir dinero a los conductores a cambio de no multarlos.
“Esto no volverá a pasar, porque no tienen competencia en el sitio, lo que si estamos haciendo es articular acciones con la Policía Nacional para la colocación de cámaras de seguridad y también con otros organismos de socorro para cuidar la estructura”. (SAM) (I)
Otros eventos se celebran en Gualaceo
El alcalde se refirió también a la celebración de la batalla de moros y cristianos que se cumplió en el estadio de El Belén del cantón. Fueron más de 150 personas que estuvieron en escena recordando esta ‘pelea’.
Dijo que es el pregón de las festividades del patrono Santiago a quien los gualaceños le hacen este homenaje.
Los ciudadanos vistieron diversos trajes confeccionados por mano local de los artesanos. También participaron niños, jóvenes y adultos. El acto inició con una procesión de los protagonistas de la obra popular y los gualaceños que acompañaron hasta la tarima donde se ubicó el escenario para la batalla. (I)
