La Organización Mundial de la Salud (OMS) incorporó hoy 26 de julio de 2023 por primera vez a su lista de medicamentos esenciales, aquellos que considera que deben estar en todos los sistemas sanitarios, fármacos para el tratamiento de la esclerosis múltiple, en una actualización que incluye 36 novedades.
La modificación, anunciada por el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus en rueda de prensa, eleva a 502 los medicamentos esenciales para adultos (24 más que en la edición anterior) y a 361 los destinados al tratamiento de enfermedades infantiles (12 más).
Los primeros medicamentos de la lista contra la esclerosis múltiple son la cladribina, el acetato de glatiramer y el rituximab, según detalló un comunicado de la agencia sanitaria de la ONU.
También se añaden dos nuevos tratamientos contra el cáncer en adultos: la doxorrubicina liposomal pegilada para el sarcoma de Kaposi y el pegfilgrastim para estimular la producción de glóbulos blancos y reducir el efecto tóxico de algunos medicamentos contra el cáncer de la médula ósea.
En cuanto a los medicamentos contra el cáncer infantil, la OMS amplió el uso de algunos medicamentos esenciales ya incluidos en la lista a patologías donde antes no figuraban, como el linfoma anaplásico de células grandes, la histiocitosis de células de Langerhans o el linfoma de Burkitt.
Por otro lado, la OMS también añadió varias combinaciones de dosis fijas de medicamentos para la prevención de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
Igualmente, incluyó en la lista medicamentos para el tratamiento de enfermedades infecciosas como la tuberculosis multirresistente, la infección crónica por el virus de la hepatitis C en adultos o contra el virus del ébola (basados estos últimos en anticuerpos monoclonales).
«La OMS está comprometida a apoyar a todos los países a superar todos los obstáculos y aumentar el acceso equitativo a los medicamentos esenciales», recordó Tedros al presentar a nueva lista.
La primera lista modelo de este tipo se elaboró en 1977 y se actualiza de forma continua sobre la base de pruebas sólidas de seguridad y eficacia tras una revisión científica, a fin de facilitar un mayor acceso a medicamentos innovadores que presenten claros beneficios clínicos.
Su objetivo es ser una guía de las medicinas a las que los gobiernos deben dar prioridad, pero sin comprometer los presupuestos de salud de los países de renta baja y media.
«El aumento de los precios y las interrupciones de la cadena de suministro hacen que todos los países se enfrenten actualmente a problemas cada vez mayores para garantizar un acceso coherente y equitativo a muchos medicamentos esenciales de calidad garantizada», explicó a la prensa el director general. EFE