Luego decretarse la muerte cruzada, el país se alista para vivir unas inéditas elecciones anticipadas, el próximo 20 de agosto, cuyo presupuesto asciende a los 79.940.920,22 dólares.
Esto, en medio de una crisis de inseguridad, desempleo e inestabilidad económica, empeorada por la grave situación en las cárceles del país.
Es este contexto, de acuerdo al sociólogo Humberto Chacón, es preocupante que los candidatos usen estos recursos para desprestigiar al otro en lugar de compartir sus propuestas.
“Esta forma de hacer política agrede al ser humano, a su entorno social e incluso familiar”, sostiene el analista político.
Asimismo, mira en las propuestas muchas incoherencias e ideas no creíbles que buscan tocar solo las emociones del electorado creando “una falsa realidad”.
Chacón lamentó que la formación del electorado sea otra de las víctimas del mal uso de los recursos económicos electorales. Pero reconoce que cambiar esta realidad requiere de una transformación integral del Código de la Democracia.
“No es que la gente no tiene cultura política, la cultura de los políticos es politiquera y debe cambiar, por ejemplo, muchos carecen de ideología”, aseguró.
Comparación
Para el abogado en libre ejercicio, Patricio Torres, los recursos que se destinan para los procesos electorales son necesarios, pues garantizan igualdad de condiciones entre candidatos.
“Si un candidato tiene más recursos que otro y esto no se controla, existiría una desigualdad terrible entre una campaña y otra”, aseguró el exvocal del Tribunal Supremo Electoral.
No obstante, reconoce que existe deficiencia en la cantidad de recursos que se destinan para los procesos de formación de electores.
“El Instituto de la Democracia no ha sido fortalecido… hoy se requiere preparar al elector”, aseguró.
Asimismo, mencionó que el riesgo de no contar con electores preparados, ha generado que aspirantes que usan mecanismos burdos lleguen a ocupar cargos de gran importancia.
“Es una vergüenza la forma en la que muchos candidatos se presentan a las elecciones… el riesgo es tener líderes que no saben hacer bien su trabajo”, puntualizó.
Contrastes
En comparación con los procesos electorales recientes, se ha identificado un crecimiento en el gasto electoral.
Por ejemplo, en 2019 el proceso electoral costó 79.000.000 de dólares. Dos años después, en 2021, subió a 91’060.644,00 dólares.
Este año, la seccionales costaron 109′344.945,81 dólares y las que se acercan a un poco menos de los 80 millones de dólares.
En definitiva, en solo cuatro años, el país ha gastado en procesos electorales un monto de 359.346.510,03 dólares.
Corrupción
Luis Verdesoto, ex consejero electoral y exsecretario anticorrupción, detalló alertas ante modalidades de corrupción y fraude electoral que puedan darse en nuestro país en las elecciones.
Para evitarlo, recomienda “observar el cumplimiento de las normas sobre financiamiento de la política. Además, de evaluar el costo de las campañas y cotejarlos con los ingresos y gastos declarados”.
También añade, que se debe “examinar, de oficio, por parte de la UAFE, a todos los candidatos y establecer la necesidad de que aclaren cuentas mientras son candidatos y antes de que puedan ser electos”. (FCS)-(I)
Costos de anticipadas
En la sesión ordinaria, efectuada el 23 de mayo reciente, el pleno del CNE estableció que el presupuesto para las ‘Elecciones Presidenciales y Legislativas o Anticipadas 2023’. Es así que, para la primera vuelta, el costo previsto es de 48.317.814,79 dólares y de 31.623.105,43 para un virtual balotaje. Según la entidad, esto “se enmarca en políticas de optimización y austeridad en el gasto público”. El presupuesto general se divide en: papeletas, documentos electorales, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, fortalecimiento tecnológico, voto telemático en el exterior, monitoreo de medios, talento humano, el pago a MJRV, campañas de información al ciudadano, bienes y servicios, debates electorales, material de capacitación y observación electoral. (I)