Polémica por fideicomiso
En Cuenca, enojo y controversia causa la decisión del Ministerio de Energía y Minas de suscribir un fideicomiso de administración de los recursos del sector eléctrico.
De esa forma, las recaudaciones de las empresas eléctricas irán a manos del administrador del fideicomiso.
Servidores de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (EERCS), concejales y el alcalde de Cuenca, califican a esa decisión de centralista. Va en contra de la autonomía financiera de las empresas eléctricas.
Desde hacía más de veinte años, la EERCS, previo convenio con la Empresa Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC), recauda la tasa de recolección de basura cuyo monto anual es de USD 17 millones.
También recauda la tasa correspondiente al Cuerpo de Bomberos, estimada en USD 7 millones anuales.
Todo ese dinero irá al fideicomiso, el potencial administrador de USD 2 mil millones producto de las recaudaciones de todas las empresas eléctricas del Ecuador para, desde Quito, ser repartido de acuerdo a un orden de prelación, en cuya pirámide está el sector privado.
Años atrás la ERCS intentó terminar el convenio para “dar recaudando” la referida tasa a la EMAC. Finalmente desistió.
De esa forma, la empresa municipal se asegura el cobro por aquel servicio. Igual el Cuerpo de Bomberos.
De ejecutarse el fideicomiso, y para evitar la casi segura demora en la devolución del dinero, es momento de diseñar un mecanismo para recaudar por cuenta propia.
He allí el reto para la administración municipal. Claro, no hay “cultura tributaria” entre los beneficiarios del servicio de recolección de basura para pagar mes tras mes si no existen planillas de por medio, como sí ocurre por el consumo de energía, agua potable, teléfono, sujetos a suspenderlos si no pagan.
Menudo dilema crea la decisión del Ministerio de Energía, cuyo compromiso de garantizar la entrega de las recaudaciones no es creíble en Cuenca. Al centralismo no se le puede creer nada.