El páramo ocupa la mayor superficie del Parque Nacional Cajas. Es un ecosistema único que ha fascinado a los científicos desde que Alexander von Humboldt lo visitó hace más de 200 años.
El páramo es un ecosistema dominado por pajonales. Se encuentra entre las latitudes 8° norte y 11° sur sobre el límite continuo de bosque y casi hasta el nivel de la nieve perpetua, desde Venezuela hasta el norte de Perú y en pocas montañas en Panamá y Costa Rica.
La palabra páramo probablemente fue usado por primera vez por los conquistadores españoles al comparar estas áreas sin arboledas e inhóspitas con las parameras de la provincia española de Castilla. Los páramos junto con los bosques andinos funcionan como control de los sistemas hídricos, al absorber agua de la lluvia y liberarla lentamente alimentando a ríos y lagunas.
Las especies se han adaptado a las condiciones frías, extremos de alta irradiación solar, la baja presión atmosférica, las dramáticas fluctuaciones diarias de la temperatura y lluvias estacionales. Así, muchas plantas crecen pegadas en el suelo en forma de rosetas o almohadillas. Otras tienen las hojas reducidas y duras o están recubiertas de una densa capa de pelos blancos o plateados.
En el área de páramo se reconocen cuatro tipos de vegetación:
1) El ‘súper páramo’ o ‘arenal’ se encuentra en las cimas de los montes más altos como Cerro Arquitecto, Cerro Amarillo o Cerro Quitahuaycu.
2) El ‘páramo de pajonal’ domina el área como un inmenso mar de paja con manchones de arbustos y hierbas coloridas.
3) El ‘páramo de almohadillas’ está en los sitios más húmedos. Está formado por plantas tan apretadas entre si que forman especies de almohadones.
4) La vegetación arbustiva y arbórea se conforma de especies de arbustos con hojas gruesas y duras como Berberis lutea, Chuquiraga jussieui y Pernettya prostrata, entre muchos otros.
Texto: Etapa, Plantas del Parque Nacional Cajas
Fotos: Xavier Caivinagua