El número de pasos que hay que caminar cada día para empezar a ver beneficios para la salud es menor de lo que se pensaba, según un análisis de 17 estudios que, no obstante, constata que cuanto más se camina, mayores son los efectos.
Los resultados de este estudio observacional con datos de 226.889 personas se publican en la revista European Journal of Preventive Cardiology; se necesitan tan sólo 4.000 pasos al día para reducir significativamente las muertes por cualquier causa.
«Nuestro estudio confirma que cuanto más se camina, mejor», afirma Maciej Banach, catedrático de Cardiología de la Universidad Médica de Lodz (Polonia) y profesor adjunto del Centro Ciccarone para la Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
En este trabajo «descubrimos que esto se aplicaba tanto a hombres como a mujeres, independientemente de la edad y de si se vive en una región templada, subtropical o subpolar del mundo, o en una región con una mezcla de climas», explica.
«Además, nuestro análisis indica que se necesitan tan sólo 4.000 pasos al día para reducir significativamente las muertes por cualquier causa, y aún menos para reducir los fallecimientos por enfermedades cardiovasculares».
Y es que el estudio concluye que caminar al menos 3.967 pasos al día empieza a reducir el riesgo de morir por cualquier causa, y que 2.337 pasos diarios disminuyen el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, cuanto más se camina, mayores son los beneficios para la salud, insiste un comunicado de la Sociedad Europea de Cardiología.
El riesgo de morir por cualquier causa o por enfermedad cardiovascular disminuye significativamente con cada 500 a 1.000 pasos adicionales que se anden.
Un aumento de 1.000 pasos diarios se asoció a una reducción del 15 % del riesgo de morir por cualquier causa, y un incremento de 500 pasos se asoció a una reducción del 7 % de morir por enfermedad cardiovascular.
Incluso si las personas caminan hasta 20.000 pasos al día, los beneficios para la salud siguen aumentando. No obstante, los datos recogidos sobre este último número de pasos son limitados, por lo que los resultados deben confirmarse en grupos más amplios de personas, recalca Ibadete Bytyçi, del Centro Clínico Universitario de Kosovo.
Los trabajos analizados por los investigadores realizaron un seguimiento de los participantes -todos sanos cuando empezaron los estudios- durante una media de siete años. La edad media era de 64 años y el 49 % eran mujeres.
En las personas de 60 años o más, la magnitud de la reducción del riesgo de muerte fue menor que la observada en las personas menores de 60 años.
En los adultos mayores, se observó una reducción del riesgo del 42 % en los que caminaban entre 6.000 y 10.000 pasos diarios, mientras que en los adultos más jóvenes que andaban entre 7.000 y 13.000 pasos se observó una reducción del riesgo del 49 %.
Los puntos fuertes del metaanálisis son su tamaño y que no se limitó a analizar estudios con un máximo de 16.000 pasos diarios, según la Sociedad Europea de Cardiología.
Entre las limitaciones, que es un estudio observacional, por lo que no puede demostrar que el aumento del número de pasos cause la reducción del riesgo de muerte, sino sólo que está asociado a ella. EFE